El carnaval de Cedeño 

         Ni la Dirección de Medios Públicos, es decir, los periodistas asalariados de Primitivo Cedeño, fueron capaces de decir una cifra, como la de algunos colegas independientes que calcularon en 15 mil personas los que asistieron a la mascarada del Gobernador de Portuguesa en la entrega de su primera memoria y cuenta.  Uno, a veces no entiende, por qué tanta adulación frente a uno de los peores gobernantes de esta infame revolución que destruyó todo.  

         Explico: en una cuadra de 100 metros por 15, póngale al tramo de la carrera quinta donde se realizó la payasada roja, que son 1500 metros cuadrados, multiplicados por 3 personas que caben en uno, es decir, lo más que pudieron asistir fueron 4.500 y unas 500 más, entre sillas para enchufados, son cinco  mil. Lo de la gráfica sí es arreglo de fotoshop.  La exageración en unos reporteros que apreciamos tantos porque realmente lo hacen bien, es sin duda, una falta a la ética periodística. Pregunto si en ese mamotreto hubo, ¿cómo cuantificamos las marchas de maestros, jubilados, trabajadores públicos en todos los municipios de Portuguesa? Carajo, serían como un millón. 

         Pero a eso no he venido.  Los titulares que he visto, los cuentos  que  han  echado  del  evento, la escasa oratoria del más  pobre, mentalmente, porque  de la cartera no es,  de los  dirigentes maduristas  del estado, indican  que  fue una  exhibición  de  obras, que Cedeño  calificó de  grandiosas, además que se  ha gastado  la bicoca  de  13  millones  de  dólares  y los problemas esenciales siguen sin mejorar, los servicios fundamentales  del ser humano no han tenido  respuesta adecuada  con  un régimen que  tiene a seis millones y medio de venezolanos padeciendo de  hambre crónica. 

         Un acto que costó alrededor de 70 mil  dólares,  con busetas contratadas hasta en Barquisimeto, todos los  youtong  al  servicio del PSUV devenido  en foca aplaudidora de un tipo que  es mucha  bulla y pocas nueces, forma  parte del carnaval 2023, cuyo primer  grito se dio una semana antes y hábrase visto, usaron  la  cámara municipal para  pasarela de candidatas y para lo  cual, el ilustrísimo hijo de  Bachaquero, piensa gastar  sólo en  los artistas contratados 150 mil dólares, que unido  a las luces navideñas  que aún  no piensan quitar, que fueron 290 mil dólares aprobados  por el  Consejo  Legislativo de la emperatriz, son tirados  a  la basura, sin  que solamente quede la resaca. 

         Mientras la borrachera del tipo pasaba, publicaron un video donde llevaban al Hospital a un señor en Guanare, en una carretilla improvisada, a falta de ambulancias, aunque se compraron varias y nadie sabe quién las usa ni con qué fines. Primitivo Cedeño es una estafa que se pavonea en las camionetotas compradas en el imperio, ese mismo que tienen no sé cuántas miles de sanciones, que se gasta el dinero del estado en numerosas escoltas y quién sabe si en la ropa de la Primera Combatiente porque antes habían partidas para eso, porque la emperatriz usa calzados de marcas que no bajan de tres mil dólares el par. 

         Los que vieron la memoria y cuenta pueden decir, ¿cuáles son las obras grandiosas? ¿Metería como suyas, las rehabilitaciones de las carreteras en Ospino y Guanarito que quieren cogerse como suya o las iluminaciones de las capitales donde rigen los alcaldes democráticos, forman parte de su feria  de  la luz, donde su mezquindad es incapaz de ayudar con un camión de Corpolec para colocar las bombillas o del hidrojet para limpiar una cloaca?. ¿Están en esos gastos, las francachelas del concejal Miguelito en los cayos de Falcón con whisky 18 años y para seguir apoyando   las arbitrariedades a sus toñecos? No habló de las cinco radios que se cerraron este año por culpa de la pareja imperial, porque le molestaban algunos programas.  Dijo de obras sin contratistas. Claro porque los que lograron contratar aún no han cobrado, porque el señor es mal pagador. O sólo, al que él o a Francar Martínez les da la gana cancelarle. Ya hay varios que han ido a la quiebra o han perdido su casa hipotecada.  

         Lo cierto es que es el mismo discursito bastardo de las sanciones, mientras la falta de luz sigue en los pueblos portugueseños, el drama del agua se acentuará en febrero, la gasolina no llega al estado, y sólo, los cañicultores reclaman 17 millones de litros de gasoil para la siembra, el hospital de Guanare es un antro sin atención, el bunker oncológico sigue sin  funcionar, la vialidad rural es un desastre y las carreteras se siguen deteriorando. 

         Seguiremos en el circo. Seguirán los niños y los ancianos sin el pan. Seguirá la misma rumba. Seguirán las faldiqueras llenándose. Seguirán los sueldos y las pensiones miserables. Con tal que los maestros no se cansen. 

IVÁN COLMENARES

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