Jóvenes de la Orquesta Sinfónica Juvenil rindieron homenaje póstumo al prodigioso niño guanareño Joan Sebastián

Miguel Enrique Villavicencio.- Entre lágrimas, concierto y aplausos, este domingo en las instalaciones del parque «Los Samanes» de Guanare, se le rindió un homenaje póstumo al niño Joan Sebastián Paredes Pérez, prodigioso violinista guanareño de la Orquesta Sinfónica Juvenil, quien partió de este mundo recientemente a causa de una penosa enfermedad.

Esta actividad fue organizada por un grupo de músicos, en su mayoría violinistas de la Orquesta Sinfonica Juvenil de Guanare, pues Joan Sebastián por muchos años no solamente fue su compañero, sino también su amigo, su apoyo, su aliento y hasta su guía debido al enorme talento que tenía pese a su corta edad (14 años).

Franlis Linares dirigió palabras para quien fue su compañero en la orquesta

Franlis Linares inició la actividad diciendo que «estamos muy contentos por su presencia hoy acá. Quisiera decir algo breve del por qué estamos aquí y no haciendo algo en una casa o un lugar de forma más íntima. Y es por el hecho de que, queríamos que fuera algo diferente porque Sebastián era diferente, Sebas fue, es y seguirá siendo esa sonrisa en medio del llanto e incluso con el llanto, ese espíritu libre, esa creatividad e hiperactividad andante, era como esa brisa que llegaba de repente pero que te refrescaba hasta el subconsciente.

Familiares y amigos de Joan Sebastián presentes en el acto póstumo

No se si Sebas fue un ángel, eso no puedo asegurarlo, pero si puedo asegurar que vino a esta tierra a dejar una huella marcada en cada ser humano que pudiera conocer. Es por eso que estamos aquí. Como su familia musical quisimos darle un homenaje, sacándolo de cualquier tipo de acto solemne o religioso, no quitando el hecho de que Dios siempre está presente

Sólo somos personas que amaban, respetaban y admiraban genuinamente a Joan Sebastián, queriendo recordarle hoy aquí de la forma más bonita, alegre y diferente posible, porque así era él y queremos recordarle como lo que realmente fue.

Globos de color blanco fueron elevados al cielo para el prodigioso violinista guanareño

Como familia musical nosotros perdimos parte esencial, perdimos a más que un compañero, perdimos a ese amigo, a ese compañero de atril, a ese concertino, al más talentoso de nosotros, al único hombre después de Raimón, al más pequeño, pero por dentro y al más grande de todos nosotros, perdimos a un integrante de nuestra fila y es triste, porque todos somos fundamentales y créanme cuando les digo que Sebas nos hará falta en este y en muchos conciertos siguientes.

Pero lo llevaremos siempre en el corazón, con esa sonrisa y ese carisma que transforma, que transformó nuestras vidas con una palabra, una sonrisa, una nota, una melodía, simplemente quisimos recordar hoy para que viva en nuestras memorias eternamente, a Joan Sebastián Paredes Pérez.

Compañeros músicos le rindieron tributo a Joan Sebastián con un concierto

Sebas para nosotros fue, es y seguirá siendo parte importante de nuestras vidas, de nuestra orquesta, de nuestro entorno musical, muchas cosas sin él ya no serán iguales, porque aunque ya hacía un tiempo no tocábamos juntos, todos albergabamos la esperanza de que volvería por ese último concierto, pero no llegó, tristemente no llegó, pero las cosas de Dios son misteriosas, sus designios, todo su ser realmente insondable es. Todo pasa bajo un propósito y estoy segura que Sebastián hoy vive y vive eternamente.

Es de aclarar que esto no quita el hecho de que nuestro corazón se compunja y nuestras lagrimas corran porque duele saber que se llevaron a un ser tan increíble, único, maravilloso, virtuoso, alegre, tenaz, fuerte, alguien tan valiente, admirable, talentoso y carismático, que con sus ocurrencias hacia de nuestras tardes una de las mejores, su compañía era grata de disfrutar y era un ser muy noble e inocente. A ese compañero de atril, a ese amigo, a ese compañero de fila, a ese chipilin, a ese prodigio del violín, a ese gran hijo, a ese sobrino, a ese primo, a ese nieto especial, a ese ser humano excepcional, a ese que desde el cielo nos ve, ese que marcó y dejó una huella importante en cada persona presente incluso con su historia conmovió a muchos, porque realmente es ejemplo y objeto de admiración pura.

Hubiésemos querido que se quedara un poco más, que su brillo siguiera perdurando, pero la estrella se estrelló y dejó millones de luces en cada ser aquí presente es por eso que está usted hoy aqui, porque un pedacito, por muy mínimo, lo atrajo hacia la luz que esa estrella dejó.

Sólo le pido algo y es que mantengamos siempre vivo el recuerdo de ese Sebastián feliz en nuestros corazones, mantengamos viva la esperanza de que en un cielo y en una tierra nueva, le podrán ver y podrán volver a encontrarse, mientras tanto seguiremos tocando para prepararnos y dar junto con el ese último concierto.

El cielo está de fiesta, porque llegó el que acompaña con su instrumento, con su violín, el arpa melodiosa del Rey David. Se que estás en su gloria, deleitándose con ángeles celestiales, creando un concierto que pueda ser escuchado eternamente.

Sebastián, que tu esencia perdure en cada uno de nuestros corazones, hoy, mañana y siempre», expresó la violinista Franlis Linares.

Seguidamente se dio paso al concierto de violines y de otros instrumentos musicales en este homenaje póstumo que contó con la presencia de familiares del prodigioso niño Joan Sebastián.

Por último, sus compañeros de la orquesta elevaron globos blancos al aire en tributo a quien por el resto de sus vidas será su querido y recordado amigo.

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