Miguel Enrique Villavicencio.- «La represión es la única vía que tiene el Gobierno de Nicolás Maduro para callar el hambre de los trabajadores y demás venezolanos».
Tal criterio pertenece al doctor Rafael Narváez, exparlamentario y abogado defensor en materia de Derechos Humanos y Civiles en el país, quien agrega que en Venezuela existe una abismal diferencia entre clases, pues resalta que por un lado los militares y altos revolucionarios disfrutan de sus tres papas al día y además gozan de seguros de salud en dólares, y por la otra parte el 80% de la población venezolana continúa hundiendose cada día más en la pobreza.
Considera que el anuncio del presidente Nicolás Maduro con motivo del Día del Trabajador, no fue otra cosa que una estocada mortal al salario, sumado al entierro de las prestaciones sociales de toda la clase trabajadora venezolana.
Opina que la única guerra económica que hay en el país, es precisamente la que genera el mismo régimen de Nicolás Maduro en contra del bienestar social y la calidad de vida de los venezolanos.
Señala que la hiperinflación y la trama de la corrupción en este país, sepultó el poder adquisitivo, e hizo imposible que el pueblo tenga acceso a los artículos de la canasta básica.
-El propio Estado venezolano profundiza la desigualdad social y asoma políticas de discriminación al conceder jugosos salarios y seguridad social a sus altos funcionarios, poderes públicos y al sector militar, mientras que los pensionados, jubilados, docentes y demás trabajadores de la administración pública que se coman un cable – aseveró.
Narváez condenó que los cuerpos de seguridad del Estado continúen arremetiendo contra los legítimos reclamos y luchas de los trabajadores, tal como sucedió recientemente durante una protesta en la autopista Francisco Fajardo de Caracas.
-Una vez más se hizo presente la PNB para reprimir e intentar ejecutar detenciones arbitrarias contra los trabajadores. Le recuerdo al régimen de Nicolás Maduro que manifestar pacíficamente es un derecho constitucional establecido en el artículo 68 de nuestra Carta Magna- puntualizó.
