Inundaciones en República Democrática del Congo ya dejan más de 400 muertos

KALEHE.- En Kalehe, ubicado en la provincia de Kivu del Sur, las fuertes lluvias provocaron riadas, inundaciones y deslizamientos de tierra. Mientras las autoridades siguen buscando entre los escombros, actualizaron este 8 de mayo el número de muertos a 402.

Un trabajo contrarreloj. Las torrenciales lluvias que comenzaron afectar el jueves al este de República Democrática del Congo (RDC) ya han causado 402 fallecidos, según confirmaron las autoridades locales.

«Recién despertamos y comenzamos las excavaciones que estamos realizando con el apoyo de nuestros amigos de la Cruz Roja y varios voluntarios», comentó Thomas Bakenga, administrador de Kalehe, una ciudad de la provincia de Kivu del Sur.

«Se acaban de encontrar dos cuerpos, sacados de entre los escombros y tragados por el lodo, lo que nos da un balance provisional de 402 cadáveres», agregó.

Los socorristas y equipos de rescate se enfrentan a una de las catástrofes más mortíferas de la historia reciente del país. Videos en redes sociales mostraban decenas de trabajadores humanitarios juntando cadáveres en fosas comunes recién excavadas durante el fin de semana.

«Tenemos una gran necesidad de ayuda de las autoridades y la gente. Este desastre es realmente grave», subrayó el administrador.

Los rescatistas y personal humanitario trabajan en Bushushu y Nyamukubi, dos aldeas de la provincia de Kivu del Sur, donde varios días de lluvia provocaron corrimientos de tierra y desbordamientos de ríos el jueves.

«Lo dejamos todo atrás», expresó Bahati Kabanga, de 32 años, residente de Bushushu. El hombre rescató a su hijo, pero perdió a varios familiares en un deslizamiento. «Sentimos un temblor mientras llovía y decidimos huir tras ver casas derrumbarse a lo lejos», expresó a Reuters.

Kabanga y otros sobrevivientes permanecen en refugios temporales. «La moral está en el suelo», aseguró. Y agregó: «Este tipo de incidentes pueden volverte suicida». 

Una cifra que puede aumentar

La cifra de 400 muertos —el doble de lo reportado el viernes— fue confirmada por Theo Ngwabidje Kasi, gobernador de Kivu del Sur, tras el hallazgo de 42 cuerpos flotando en el lago Kivu, en la frontera con Ruanda.

Según los organismos de sociedad civil que atienden la emergencia, la cifra podría ir en aumento por la cantidad de cadáveres flotando en los ríos y enterrados bajo los escombros, así como cientos de personas reportadas como desaparecidas.

El Gobierno decretó día de luto nacional en memoria de las víctimas, la mayoría originarias de Bushushsu, Nyamukubi y Chavondo, las zonas más afectadas por las lluvias que arrasaron escuelas, puentes, carreteras y viviendas.  

274 personas quedaron sepultadas bajo metros de lodo, según un recuento de Cruz Roja Internacional, de ellas, 98 eran mujeres y 82 niños. Casi 9.000 personas fueron afectadas por las lluvias, según los recuentos oficiales.

«Si no hubiera ido al mercado, quizá habría salvado a mis hijos», comentó Jolie Ambika Nathalie, madre de cinco hijos y de 34 años, en Bushushu. La mujer contó a Reuters que dejó a sus tres hijos pequeños en casa para hacer un recado, pero cuando volvió encontró su vivienda destruida y ningún rastro de sus hijos de seis, ocho y diez años. «Cuando volví, no quedaba ni rastro de la casa», expresó.

El presidente de la RDC, Félix Tshisekedi, envió sus «más sinceras condolencias para las víctimas de las lluvias torrenciales que causaron estragos devastadores».

Las catástrofes de este tipo son comunes en RDC y Ruanda por el tipo de suelo vulnerable a la erosión, sumado a la mala planificación urbanística y las deficientes infraestructuras. También las lluvias y su frecuencia son cada vez más intensas por los efectos del cambio climático, según expertos.

EFE/ Reuters/

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