Húngaro Marozsan sorprende a Alcaraz y lo deja fuera del Masters 1000 de Roma

ROMA.- Fabian Marozsan, 23 años y número 135 del mundo. Dos partidos disputados a nivel ATP hasta el Masters 1000 de Roma de este 2023. Dos derrotas. Sin embargo, tras cosechar sus dos primeras victorias días atrás, ha dado uno de los mayores campanazos de la temporada este lunes en el Foro Itálico tras derrotar en tercera ronda a Carlos Alcaraz por 6-3 y 7-6(4) en poco más de una hora y cuarenta minutos de encuentro.

Será sin duda uno de los triunfos más sorprendentes de la temporada, cosechado por un jugador sin apenas experiencia en el circuito ante un Alcaraz absolutamente lanzado en la gira de tierra batida, con los títulos en Barcelona y en Madrid como mejor carta de presentación antes de hacer su primera irrupción en el evento italiano. Derrotó yendo de menos a más de inicio a Albert Ramos, pero su periplo italiano se ha visto frenado de forma abrupta por un Marozsan sin nada que perder y con mucho ganado en un partido que nunca olvidará.

Pagó Alcaraz el cansancio de las últimas semanas ante un jugador muy alto, quien sabía que tenía que ser agresivo con sus golpes para poder poner en aprietos al jugador español. Se soltó siempre Marozsan en los intercambios, respondiendo desde el fondo de pista ante un jugador español incómodo tanto en ellos como con las condiciones de un día desapacible en Roma. Impreciso con sus golpes de muñeca con la dejada, tampoco se encontraba cómodo en la búsqueda de direcciones desde el fondo.

Salvaba Marozsan una opción de quiebre inicial y los problemas se sucedían después con el saque para Alcaraz. En el cuarto juego del parcial, el número 1 español se veía dominado por su rival, quien lograba el break que le lanzaba para el 6-3 inicial. El magiar se mostraba muy sólido con su primer servicio durante toda la primera manga.

Aguantaba Alcaraz en el inicio de la segunda, a pesar de que las sensaciones de su juego estaban lejos de ser buenas. Sin poder dominar con comodidad, sin soltar golpes ganadores con su fluidez habitual, veía cómo Marozsan se sentía muy cómodo con su saque sin darle opción de romperlo. Incluso era Alcaraz el que sufría en el quinto juego del parcial, con un 0-40 que lograba levantar para ahuyentar los fantasmas. Al menos, de inicio.

Porque Marozsan cada vez estaba más suelto al resto, atreviéndose incluso con golpes de muñeca en dejadas y globos. Así lograba el break en el séptimo juego de la segunda manga. Tirando de orgullo y aprovechando los nervios de su rival, la reacción de Alcaraz era inmediata para colocar el 4-4, pero el partido caminaba hacia un tie-break que hacía buenas las sensaciones de los dos en el encuentro, con Marozsan obligando a jugar en el alambre a un Alcaraz que no tenía el día.

Se adelantaba el español 4-1 tras un intento de dejada del magiar que se marchaba al pasillo de dobles, pero un error con el revés permitía la reacción de Marozsan para el 4-4. Exigido, con presión, el magiar soltaba una descomunal derecha en retroceso para tomar la iniciativa en el desempate y ver cómo el desacierto del español y su buen hacer firmaban un 7-4 que sellaba la gran sorpresa del torneo.

Alcaraz, de esta manera, se despide de forma sorpresiva de su primera aparición en el Masters 1000 de Roma. Con el número 1 del mundo amarrado, tendrá días de descanso para preparar Roland Garros, aunque no parecía entrar en los planes la sorprendente derrota sufrida en el torneo italiano.

Se trata sin duda de la victoria más importante de la carrera profesional de Marozsan. Antes de este torneo, tan solo había disputado dos partidos como profesional en el máximo nivel ATP y los había perdido los dos. Perdió en enero en la eliminatoria de clasificación de la Copa Davis entre Hungría y Francia por un doble 6-3 ante Ugo Humbert. También en Copa Davis, en las Finales de 2021, cedió por un doble 6-4 ante el serbio Nino Serdarusic. 

Nunca había jugado un cuadro final de máximo nivel hasta este torneo de Roma. Tras superar la fase de clasificación, derrotó a Corentin Moutet y a Jiri Lehecka para lograr sus dos primeras victorias ATP de siempre. La tercera, desde luego, nunca la olvidará.

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