Sudáfrica acogerá la cumbre de los Brics en agosto pese a la orden de detención contra Putin

JOHANNESBURGO.- Dilema para Pretoria. Sudáfrica organizará efectivamente en agosto la próxima cumbre de los Brics, a la que ha sido invitado Vladimir Putin, a pesar de la orden de detención dictada por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el jefe de Estado ruso, confirmó su presidente este domingo 9 de julio.

«Estamos avanzando en la organización de la cumbre de los Brics y ultimando las discusiones sobre el formato», declaró a la prensa Cyril Ramaphosa, añadiendo que esta reunión, que en principio reúne a Sudáfrica, Brasil, China, India y Rusia, tendría lugar «físicamente».

No precisó si Vladimir Putin, sobre quien pesa desde marzo una orden de detención de la Corte Penal Internacional por el crimen de guerra de «deportar» a niños ucranianos desde la invasión de Ucrania, asistiría a la cumbre, acusaciones que Moscú rechaza de plano.

Sudáfrica ostenta actualmente la presidencia de los Brics, un grupo de cinco grandes potencias emergentes que aspiran a aumentar su influencia en las instituciones internacionales hasta ahora dominadas por Estados Unidos y Europa. Su próxima cumbre, la decimoquinta, está prevista del 22 al 24 de agosto en un centro de convenciones de Johannesburgo.

«Vamos a organizar esta cumbre de los Brics físicamente, todos estamos comprometidos a celebrar una cumbre en la que podamos mirarnos a los ojos», dijo Cyril Ramaphosa, interrogado sobre el tema al margen de una conferencia organizada por su partido, el ANC. «No hemos celebrado una cumbre físicamente desde hace… casi tres años. No será virtual», insistió.

Como miembro de la CPI, Sudáfrica debe teóricamente detener al presidente ruso si entra en su territorio. Un grave dilema diplomático para Pretoria, que se ha negado a condenar a Moscú desde el inicio de la guerra en Ucrania.

Los rumores difundidos por los medios de comunicación sudafricanos indicaban que Pretoria estaba considerando la posibilidad de trasladar la cumbre a China para evitar tener que arrestar a Vladimir Putin.

Putin «invitado»

Como potencia diplomática del continente, Sudáfrica afirma adoptar una posición neutral para poder «desempeñar un papel en la resolución de los conflictos», como ya había explicado Cyril Ramaphosa, afirmando que se había reunido con Vladimir Putin en varias ocasiones. En febrero, su país también acogió unas maniobras navales con Rusia y China frente a sus costas, lo que causó «inquietud» entre las principales potencias occidentales.

Los lazos entre Sudáfrica y Rusia se remontan a la época del apartheid, con el apoyo del Kremlin al CNA en su lucha contra el régimen racista.

El mes pasado, Cyril Ramaphosa llevó por primera vez una delegación de jefes de Estado africanos (de Sudáfrica, Senegal, la República Democrática del Congo, Egipto y Uganda) a Ucrania y luego a Rusia, en un intento de lograr la paz entre Kiev y Moscú. La misión no produjo resultados tangibles, pero dio voz a un continente africano que ha sufrido mucho las consecuencias de este conflicto, en particular la fuerte subida de los precios de los cereales.

La oferta de mediación africana fue rechazada por Kiev, que no quiere negociar con Moscú mientras haya soldados rusos en su suelo, y Moscú, por su parte, la consideró «muy difícil de aplicar».

Las propuestas de paz africanas se resumían en 10 puntos: «desescalada por ambas partes», «reconocimiento de la soberanía» de los países reconocida por la ONU, «garantías de seguridad» para todas las partes, supresión de las barreras a la exportación de cereales por el Mar Negro, «liberación de los prisioneros de guerra» y reconstrucción de posguerra.

AFP/

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