BELGRADO.- La temporada 2024 del circuito de tenis puede devolverle a los courts uno de los duelos más emblemáticos: Novak Djokovic versus Rafael Nadal. Junto a Roger Federer conformaron el mítico Big Three, que marcó los últimos 20 años en el mundo del tenis. Entre los tres abonaron una rivalidad que los potenció y les regaló a los espectadores encuentros de altísimo nivel. Y, más allá de algunos chispazos ocasionales, siempre mantuvieron la relación en los canales de la diplomacia.
En diálogo con el periodista Jon Wertheim, el serbio dio detalles del vínculo que aún mantienen: “No somos amigos porque somos rivales, siendo difícil como competidores ser cercanos y compartir intimidades de nuestras vidas que podrían usarse en nuestra contra”, enfatizó el N° 1 del mundo, ganador de 24 Grand Slam (máximo vencedor en este tipo de torneos) y 98 títulos en general.
Eso no implica que, en unos años, cuando las raquetas de los tres ya estén colgadas (el suizo fue el primero que se retiró), esa barrera de la amistad pueda ser atravesada. “Hemos compartido el escenario por tantos años con un gran respeto, así que espero que algún día, cuando las cortinas se cierren, podamos sentarnos a hablar y reflexionar, sería asombroso”, subrayó.
En un mes, Nadal volverá a las andadas luego de un año en el que no pudo jugar por problemas físicos. Federer, en modo espectador, le dio la bienvenida a los estadios. “Espero que Rafa pueda volver muy fuerte y que Novak pueda seguir todo el tiempo que quiera, es buenos para el deporte que estos muchachos sigan en juego”, dijo el Ruso.
“Tengo muchos recuerdos de grandes partidos y batallas. Sólo puedo decir lo mejor sobre ellos. Ha sido fantástico compartir la cancha con ellos”, concluyó Roger.
“Amo ganar, estoy inspirado y motivado por los récords. Sólo intento ser honesto y auténtico sobre mis objetivos, tan simple como eso”, señaló Djokovic, que por este motivo mantuvo un roce dialéctico con Rafa hace unas semanas.
Es que el español, ante la andanada de títulos en Majors de su adversario, había declarado: “No siento nada cuando lo veo ganar un Grand Slam. Me hubiera gustado ser el tenista con más Grand Slams de la historia, sin ninguna duda. De esto se trata el deporte, de intentar ser lo mejor posible. Pero no ha sido una obsesión, no me frustra. Creo que Novak, en ese sentido, lo vive de una manera más intensa de lo que lo he vivido yo. Para él sí hubiera sido una frustración más grande no conseguirlo. Y a lo mejor por eso lo ha conseguido, ha llevado la ambición al máximo. Yo he sido ambicioso, pero con una ambición sana que me ha permitido ver las cosas con perspectiva”.
Ante esta frase, Nole supo lanzarle un dardo por elevación: “Voy por todos los récords posibles. Nunca tuve problema en decirlo y es la razón por la cual no le agrado a la gente. No pretendo, como ciertas personas, decir que no es mi objetivo y después comportarme diferente. Siempre traté de estar en línea con lo que creo”, soltó. Ahora podrán dirimir la rivalidad nuevamente en los courts.
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