Yaxmin González Jiménez
ACARIGUA.- En opinión del presidente de Fedecámaras Portuguesa, Osman Quero Pérez, el año 2023 culmina con grandes retos por cumplir en toda la región portugueseña, demostrando que «sigue siendo el estado que más se crece ante las dificultades y está dando la batalla para seguir sosteniéndose en esta difícil situación que le ha tocado vivir a nuestra nación».
Al hacer un balance de 2023, considera que ha habido un crecimiento en diferentes cultivos como el maíz . arroz, caña de azúcar, entre otros, sin embargo no se ha logrado un avance significativo en cuanto a los precios.»Tenemos rubros que aunque se han destacado en el tema de la producción y el mantenimiento, no hemos visto un resultado positivo en lo que tienen que ver con la comercialización como es el caso del café», dijo.
Quero Pérez indicó que en la reciente Conferencia de Diálogo de Paz y Convivencia abogaron por la construcción de un entendimiento que beneficie a todos los sectores que están involucrados en la cadena. «En el caso del café, por ejemplo, los caficultores estamos en la cuerda más delgada, la que se rompe, la cuerda que está sufriendo los embates del asunto pero que sin embargo no se le da el papel significativo que tiene que ver en este tema de la producción del café», dijo.
-En el caso de maiz logramos sembrar unas 177 mil hectareas, entre amarillo y blanco, y sigue representando el principal rubro que se desarrolla y se explota en el estado. sin embargo, este año el clima tuvo su repercusión en el rendimiento . Es importante destacar que para seguir desarrollando la producción primaria se requiere de la actividad y el consenso de quienes participan en esta cadena , no pueden seguir siendo los productores lo que reciban todo el peso de lo que ha significado la actividad económica en el país, refirió.
El presidente de Fedecámaras Portuguesa manifestó que el suministro de combustible para la región ha sido «realmente deprimente» y la escasez ha traído como consecuencia la disminución en la superficie de girasol, frijol y ajonjolí, puesto que no ha sido suficiente para poder ejecutar las labores del campo.
