GINEBRA.- Es un grito desesperado de las agencias humanitarias de Naciones Unidas, en nombre de la población gazatí, sucumbida ante la guerra, la devastación y la crisis humanitaria. La continuidad de la UNRWA está en vilo tras la denuncia de Israel sobre la presunta colaboración de 12 empleados de la agencia en los ataques de Hamás del 7 de octubre.
Por escrito y cara a cara, los altos funcionarios de la ONU piden a los gobiernos de naciones como Estados Unidos, Alemania, Francia, Austria, Rumania, Reino Unido, Australia, Canadá, Países Bajos e Italia, no suspender la financiación a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados palestinos (UNRWA), el principal salvavidas para los más de dos millones de habitantes del territorio azotado por los ataques israelíes desde hace casi cuatro meses.
Tendrán consecuencias catastróficas para el pueblo de Gaza
Más de una docena de los directivos de las agencias de la ONU urgieron a ese llamado mediante una declaración escrita. Entre ellos, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien subrayó que “las decisiones de varios países de suspender los fondos para la UNRWA, el mayor proveedor de ayuda humanitaria en esta crisis, tendrán consecuencias catastróficas para el pueblo de Gaza».
«El mundo no puede abandonar a Gaza», agregaron en la misiva.
Y es que el recorte de los fondos compromete la continuidad del funcionamiento de la UNRWA, en un momento de mayor crisis que deja a los habitantes desplazados internamente, en riesgo de hambruna, sin agua ni refugio.
«Ninguna otra entidad tiene la capacidad de brindar la escala y amplitud de asistencia que 2,2 millones de personas en Gaza necesitan con urgencia. Hacemos un llamado para que se reconsideren estos anuncios», insistió Tedros.
Funds to support @UNRWA are critical — stopping its crucial lifeline for people in #Gaza will have grave consequences in terms of human suffering and unmanageable further displacement. I join other humanitarian leaders in appealing for the resumption of this vital funding 👇🏻 https://t.co/ged1I4C8Gw— Filippo Grandi (@FilippoGrandi) January 31, 2024
Asimismo, la nota destacó que «las acusaciones de participación de varios miembros del personal de la UNRWA en los atroces ataques contra Israel el 7 de octubre son horrorosas (…) Sin embargo, no debemos impedir que toda una organización cumpla su mandato de servir a las personas que lo necesitan desesperadamente»
También en una reunión a puerta cerrada, el martes, el secretario general de la ONU, António Guterres, hizo el llamado a 35 países donantes. Y este miércoles, insistió en la necesidad crucial de mantener los fondos para las operaciones humanitarias en el territorio sitiado por las tropas israelíes.
La Agencia para los Refugiados es “la columna vertebral de toda la respuesta humanitaria en Gaza”, remarcó Guterres.
La acalorada controversia también amenaza al comisario general de la UNRWA Philippe Lazzarini, cuya dimisión exigió el ministro de Asuntos Exteriores israelí el pasado lunes 29 de enero.
El papel de la UNRWA –fundada en 1949 tras el primer conflicto israelí-palestino– es decisivo, ya que ayuda a los refugiados palestinos con salud, educación y ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, Cisjordania, Jordania, Siria y el Líbano. Solo en Gaza emplea a 13.000 personas.
Netanyahu insiste en acabar con la misión de la UNRWA
En una reunión con embajadores de Naciones Unidas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sugirió este miércoles que la Agencia de Naciones Unidas para refugiados palestinos en Medio Oriente debía ser reemplazada por otras agencias de la ONU y entidades de ayuda internacional.
Durante el encuentro, Netanyahu afirmó que la UNRWA había dejado de cumplir función humanitaria en la región y que, en cambio, “trabaja al servicio de Hamás”. El mandatario hizo un llamado a los distintos países miembros de la ONU a buscar otras entidades que puedan brindar asistencia en la región.
El líder israelí no limitó sus críticas solo a la UNRWA, también cuestionó la eficacia de la ONU en general. Netanyahu afirmó que la organización no ha demostrado imparcialidad en sus tratos con Israel, mientras ha ignorado situaciones de crueldad y agresión en otras regiones, como Irán y Yemen.
Actualmente, aunque la mayoría de países de la Asamblea General de Naciones Unidas ha llamado a cesar las hostilidades de Israel en Gaza, Estados Unidos, el más cercano aliado de Israel y país con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, ha vetado en varias ocasiones esta posibilidad. Israel también ha negado la entrada de funcionarios de Naciones Unidas a su territorio para investigar el accionar de las tropas israelíes en territorio palestino, a pesar de ser firmante de la Carta de las Naciones Unidas.
La grave acusación que tiene a la UNRWA al borde del colapso
Como un efecto dominó, los principales donantes anunciaron que suspenden la financiación de la UNRWA, luego de que el pasado viernes 26 de enero se conociera públicamente –con base en información de un documento de seis páginas de las agencias de inteligencia de Israel– que 12 de los miles empleados de esa agencia habrían colaborado en los ataques letales de Hamás en el sur del país de mayoría judía, que desencadenaron la escalada de la guerra en curso.
La Agencia de la ONU para los Refugiados palestinos abrió una investigación y anunció que apartó de sus cargos a los implicados. Posteriormente, se conoció que a nueve de ellos se les rescindieron sus contratos, uno había muerto y se estaba estableciendo la identidad de los dos últimos presuntamente involucrados.
Las acusaciones contra el personal de la UNRWA se encuentran entre las más graves de su historia y no solo afectan profundamente la imagen del organismo mundial, sino que ponen en riesgo sus operaciones. Los funcionarios de la ONU advierten que esa agencia tendrá que detener sus labores a finales de febrero si no se restablece la financiación.
Un expediente de inteligencia israelí, visto por Reuters el pasado lunes, incluye acusaciones de que parte del personal de la UNRWA participó en secuestros y asesinatos durante la incursión del 7 de octubre que desató la guerra en curso. Además, el informe alega que unos 190 empleados de la UNRWA, incluidos profesores, pertenecen a los movimientos palestinos Hamás y Yihad Islámica.
Pero las autoridades palestinas acusan a Israel de falsificar información para manchar la imagen de la UNRWA.

Aunque esta es la acusación más grave que se conozca por parte del Gobierno Israelí hacia la UNRWA, esta no es la primera vez que Israel lanza duras críticas o reproches a las agencias humanitarias que trabajan en Gaza.
Constantemente, el Gobierno de Netanyahu acusa a la ONU de alimentar una retórica “antiisraelí”, señalamientos que la entidad internacional rechaza.
Esas acusaciones por parte de Israel han crecido en los últimos meses, especialmente luego de que el pasado 24 de octubre, ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Guterres expresara su fuerte reproche a los ataques que golpean al enclave palestino por cielo, mar y tierra.
Tras rechazar el sangriento ataque del grupo islamista contra Israel y exigir la liberación de los secuestrados, el secretario general de la ONU declaró que “también es importante reconocer que los atentados de Hamás no vienen de la nada. El pueblo palestino ha estado sometido a 56 años de ocupación asfixiante”. Unas palabras que elevaron la ira del Gobierno israelí que, incluso, exigió su renuncia.
Noruega cierra filas en torno a la UNRWA; EE. UU. condiciona la ayuda a “cambios fundamentales”
Noruega –uno de los principales donantes de la UNRWA y que el pasado domingo señaló que mantendrá su respaldo financiero a la agencia– insta a los países que anunciaron la suspensión de fondos a considerar las consecuencias que sus acciones tendrían para la población de Gaza. Así lo destacó su ministro de Asuntos Exteriores, Espen Barth Eide, en una conversación con Reuters.
«Estamos discutiendo la cuestión de la financiación con otros donantes y continuaremos haciéndolo en los próximos días y semanas (…) Instamos a los países donantes a reflexionar sobre las consecuencias más amplias de recortar su financiación a la UNRWA”, afirmó Barth Eide.
El canciller destacó que “la UNWRA es un salvavidas vital para 1,5 millones de refugiados en Gaza. Ahora más que nunca, la agencia necesita apoyo internacional». Y agregó que Oslo mantiene su «fuerte compromiso con la agencia y con el pueblo palestino”.
«No podemos colectivamente castigar a todas las personas que son refugiados internos o desplazados forzadamente, estas personas no escogieron una vida como refugiados», remarcó el canciller noruego en otra entrevista con la televisión árabe.
Norwegian Foreign Minister advocates for continued UNRWA funding
Norway’s Foreign Affairs Minister Espen Barth Eide urged countries to maintain their support for UNRWA, emphasising that suspending funding for UNRWA amounts to collective punishment against the Palestinian people… pic.twitter.com/pCFciQnWjF— Middle East Monitor (@MiddleEastMnt) January 30, 2024
Entretanto, Washington manifestó condiciones para reanudar sus aportes económicos a la agencia.
Tras señalar que acoge con beneplácito la investigación lanzada por la ONU, la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, aseguró el martes que la UNRWA necesita hacer «cambios fundamentales» antes de que la Administración de Joe Biden restaure la financiación. El Gobierno estadounidense fue el primero en anunciar la drástica medida el pasado viernes 26 de enero.
Entre las modificaciones que EE. UU. exige a la agencia, señaló: «Necesitamos examinar la organización, cómo opera en Gaza, cómo gestionan a su personal y garantizar que las personas que cometen actos criminales, como estos 12 individuos, rindan cuentas inmediatamente para que la UNRWA pueda continuar el trabajo esencial que está haciendo».
Estados Unidos es el mayor donante. Según cifras difundidas por el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, el país proporciona entre 300 y 400 millones de dólares al año.
Mientras los gobiernos occidentales debaten sobre la reanudación de la ayuda o no, las bombas y armas del Ejército de Israel siguen azotando al enclave palestino, donde la cifra total de víctimas mortales ascendió este miércoles a al menos 26.900, señaló el Ministerio de Salud local.
Negociaciones para la liberación de rehenes en Gaza
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró que se están realizando “esfuerzos reales” para recuperar a los rehenes retenidos en Gaza. En una reunión con las familias de los rehenes, Netanyahu aseguró estar comprometido con la vuelta de los civiles capturados, aunque señaló que era muy pronto para determinar cómo se llevaría a cabo esta medida.
Mientras tanto, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, se reunió en Washington con el alto funcionario israelí Ron Dermer para discutir el flujo de ayuda humanitaria a Gaza y los esfuerzos para liberar a los rehenes. Estados Unidos ha estado colaborando con Israel y Qatar en la búsqueda de un acuerdo para la liberación de los rehenes aún en manos de Hamás desde el ataque mortal del grupo en Gaza del 7 de octubre.
A pesar de estos esfuerzos, el ministro de Seguridad de la coalición de Netanyahu advirtió sobre la posibilidad de retirarse del Gobierno en caso de que se intente llegar a un acuerdo “imprudente” con Hamás para recuperar a los rehenes. Itamar Ben-Gvir, afirmó que un acuerdo equivaldría al «desmantelamiento» del Gobierno.
Netanyahu ha rechazado las demandas de Hamás de liberar a miles de prisioneros palestinos y retirarse de Gaza como condición para la liberación de los rehenes. Sin embargo, ha surgido una división dentro de su propio gabinete de guerra, con el exjefe militar Gadi Eisenkot cuestionando la viabilidad de misiones de rescate.
Reuters/ AP/