QUO VADIS/ UNA MIRADA HACIA EL PROGRESO

El mundo actual se mueve vertiginosamente a diferentes realidades. Algunas de ellas sustentadas en los avances tecnológicos y científicos; entre otros, las comunicaciones y la interacción de los procesos del espacio sideral.
Sin embargo, ante todo este marasmo de informaciones, las que más marcan el acontecer diario son las relacionadas al poder político.
Hay una inquietante mirada al progreso de los mundos a través de los diferentes líderes o gobernantes. Figuras como Putin, Bukele, Milei, Biden, Sanchez, y hasta otros como ex presidentes citando a Trump, Correa, Bolsonaro entre otros. Cada uno es noticia en este acontecer y cada uno vive una realidad distinta puertas adentro en sus países, resaltándose sus gestiones propias de haber contribuido o no, a ese desarrollo y visión del progreso.
En nuestro país, ha fallado lamentablemente estas visiones. Nos hemos quedado en la retaguardia del desarrollo tecnológico y educativo en las dos ultimas décadas quizás con un acelerado deterioro hasta ahora desconocido pero vivido.
Países con menos recursos y menores posibilidades de desarrollo, hoy día gozan de estabilidad o de cierta capacidad de equilibrio en pos de su progreso.
Sin duda, esta palabra engloba un matiz de superación y éxito. Quien no desea el progreso ? Quien no está de acuerdo en que progreso es sinónimo de esperanza y buenaventura?
De allí que el concepto y su versatilidad, engendran una cognición necesaria de deseo y mejor vivir.
En este contexto debemos arropar siempre las ideas de no solo mirar al futuro, sino también de mirar al pasado para reencontrarnos, y desde allí reimpulsarnos hacia ese progreso que llame a la Unión.
En este contexto de ideas, sin duda que no debemos tener temor en pensar y creer en nuestros líderes con su experiencia. Líderes políticos con raigambre y sentido del saber político y del gran compromiso con el desarrollo del país. Pensar en líderes como Eduardo Fernández, quien no solo ha demostrado su sapiencia y profundo sentir venezolano, sino que tiene esa visión de estadista y estratega político, altamente reconocido como figura internacional de la social democracia. Hombre tallado en el tiempo y forjado para asumir la historia contemporánea que significa ser el nuevo Presidente de Venezuela. Miremos el Progreso imbuidos en la Unión. Vayamos a ese encuentro con la experiencia.

Rafael García González

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