Un gobierno podrido hasta la médula

Un gobierno podrido hasta la médula ejemplo de todos los antivalores y embarrado de cuanta cosa mala existe, es un gobierno desgraciado.

Nunca los venezolanos pudimos imaginar que un gobierno pudiera hacer tanto daño a una sociedad y durar tanto tiempo en el poder como el actual régimen. En estos 25 años, se han asesinado a jóvenes indefensos, a políticos, se han encarcelado, torturado y desaparecido a los disidentes civiles y militares, se han cerrado medios de comunicación y se han violado los derechos humanos de toda una nación.

Han acabado con la producción agrícola, con la ganadería, con la industria nacional y la industria petrolera, han empobrecido a los ciudadanos con sueldos miserables, acabaron con el sistema de salud pública, quebraron el seguro social, echaron al abandono las escuelas, los liceos y las universidades, destruyeron los servicios públicos, evaporaron la moneda y asfixiaron al sistema bancario.

Han dilapidado un billón de dólares. 1 millón de millones de dólares se han esfumado del erario público y han ido a parar a los bolsillos de la nueva elite revolucionaria. Han desfalcado las arcas del Estado a través de redes de corrupción como el extinto CADIVI, SUNACRIP, con las compras de medicinas y equipos que jamás llegan a los hospitales, con la venta de petróleo en el mercado negro, en compra de alimentos de pésima calidad para un pueblo que se defiende de la hambruna inducida.

Un gobierno que nos ha expuesto a la inseguridad personal ante tanta impunidad y corrupción en el sistema judicial, un gobierno que ha sucumbido a los pranatos carcelarios y a las bandas criminales. Triste ejemplo dio el viceministro del sistema integrado de policía, M/G Elio Estrada Paredes al doblegarse ante las exigencias de los colectivos de Petare y ordenar la liberación de personas que habían sido aprehendidas, en una situación irregular.

Nadie pudo avizorar tanta devastación y desgracia juntas en un país con tantas potencialidades.

Afortunadamente tenemos la oportunidad de cambiar el futuro, no hay razones para castigarnos 6 años más con un gobierno tan desgraciado como este que solo ha servido para infligir dolor y sufrimiento.

Hay dos vías en este camino, uno te lleva a la miseria, el otro conduce a la libertad, la democracia y a la prosperidad. Cuando no fijas una posición contraria y frontal frente a la corrupción y a la dictadura, tácitamente la apoyas.

Por Froilán Sánchez

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