Se resquebraja la tiranía: Maduro sabe que está solo

Ante la inevitable derrota electoral Maduro ve como el piso que lo sostenía, comienza a resquebrajarse.

Sus antiguos y cercanos seguidores parten en desbandadas; unos quieren irse antes del cataclismo y otros buscan deslindarse de la tiranía guiñando el ojo a la oposición y en la búsqueda de una especie de salvación negociada.

Esto lo sabe el círculo más estrecho del poder nacional que, a través del seguimiento a sus propios dirigentes, tienen fundamentadas razones para desconfiar de ellos.

Algunos afirman tener identificados a varios grupos a quienes les acusan de la debacle del dictador. Los clasifican como los corruptos que han saqueado a sus regiones, los ineficientes y a otros que tildan de potenciales traidores.

Todos son desechos de este proceso decadente que ha conducido al país hacia la peor crisis de su historia.

Para el gobierno los más peligrosos son los potenciales traidores, porque a pesar de haber llegado al poder de la mano de la tiranía, ahora buscan montar tienda aparte como el caso de algunos gobernadores y ministros, con aspiraciones presidenciales que fraguan un gobierno sin Maduro, llamado chavismo light. Esto no es más que el mismo estiércol pero de diferente animal.

La psicopatía y la esquizofrenia paranoide deambulan por los pasillos del Palacio de Miraflores y del Ministerio de la Defensa, esto ha comenzado a afectar la mente de los jerarcas de tal manera que, en su achacosa alucinación, enfrentan tramas de conspiraciones, pero que en la realidad se traducen en injustas persecuciones y encarcelamientos a personas, como el caso de la activista de los derechos humanos Rocío San Miguel y de otras 32 personas más, entre civiles y militares.

Maduro sabe que está solo, que no cuenta con nadie, por eso ha nombrado padrinos en los estados del país. Gente de su entera confianza designada con el objetivo de perseguir a los corruptos, identificar a los ineficientes y neutralizar a los traidores. Al parecer no tiene un sólo gobernador que le sirva en este momento, pues a todos les envío su respectivo fisgón.

Una situación desesperada, comienza a sentirse cuando aún haciendo todo el esfuerzo nada modifica el resultado adverso que se tendrá que enfrentar. En esa posición está Maduro, nada de lo que haga evitará su derrota en las próximas elecciones presidenciales, frente a un país unido, alrededor de la candidatura de María Corina Machado, menos tomando las peores decisiones como perseguir y encarcelar personas, violar los acuerdos suscritos en la isla de Barbados para unas elecciones libres y con garantías democráticas o expulsando del país, a los miembros de la oficina del alto comisionado para los derechos humanos de la ONU en Venezuela. Todo esto es señal de su creciente desesperación.

Acorralar a una bestia salvaje puede hacer que esta apele a su instinto irracional de violencia. Pero ya se lo advirtió María Corina: La mejor alternativa de Maduro es negociar conmigo su salida».

Los venezolanos queremos decidir libremente y en paz por un país de renovadas figuras y lleno de esperanzas. El resto es contar los días para celebrar. Maduro trata de bajar la desesperación y no pierdas esa oportunidad que te están dando, luego puede ser demasiado tarde porque aquí no hay marcha atrás.

Por Froilán Sánchez

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