«Nunca nos rendiremos ante el invasor»: Ucrania cuestiona llamado del Papa de negociar con Rusia para poner fin a la guerra

KIEV.- El líder católico, de 87 años, avivó la ira en Kiev este fin de semana después de que dijera en una entrevista que Ucrania debería negociar con Rusia, que se ha apoderado de grandes franjas de su territorio en la ofensiva.

No es la primera declaración del papa Francisco durante la invasión de Moscú que ha causado indignación en Ucrania, aunque también el pontífice ha hecho declaraciones que han generado reacciones de furia en Rusia.

Este vez, en respuesta a la entrevista concedida por el Papa a la emisora suiza RTS, en la que el líder católico planteó la posibilidad de una rendición, dos años después de que Kiev ha combatido a las fuerzas rusas en su territorio, el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytró Kuleba, declaró:

Nuestra bandera es amarilla y azul. Esta es la bandera por la que vivimos, morimos y prevalecemos. Nunca izaremos ninguna otra bandera

Lo que el papa Francisco dijo en una entrevista que, según el Vaticano se realizó a principios de febrero, fue: «Creo que los más fuertes son los que ven la situación, piensan en la gente y tienen el valor de levantar la bandera blanca y negociar». 

Como muestra del enfado de Kiev, las autoridades ucranianas compararon la declaración con la colaboración de parte de la Iglesia católica con la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.

«Al mismo tiempo, en lo que respecta a la bandera blanca, conocemos esta estrategia vaticana de la primera mitad del siglo XX», declaró Kuleba, pidiendo a la Santa Sede que «evite repetir los errores del pasado».

El embajador de Ucrania ante el Vaticano, Andrii Yurash, fue más allá al comparar la sugerencia de negociación del Papa con hablar con Adolf Hitler:

«(La) lección es una sola: si queremos acabar con la guerra, tenemos que hacer todo lo posible para matar (al) Dragón», dijo en las redes sociales.

Tras la emisión de la entrevista, Francisco ofreció nuevas oraciones por la «martirizada Ucrania», mientras funcionarios del Vaticano afirmaban que su llamamiento sólo pretendía poner fin a los encarnizados combates.

Kiev, a la espera de la visita de Francisco

El sábado, por la noche, el Vaticano emitió un comunicado en el que insistía en que el uso por parte del Papa de la expresión «bandera blanca» -una señal muy utilizada de rendición en el campo de batalla- pretendía significar «un cese de las hostilidades, una tregua alcanzada con el valor de la negociación».

Sin embargo, las palabras del Pontífice fueron entendidas como una llamada a la rendición y criticadas por algunos diplomáticos occidentales.

«¡Rusia es el agresor y viola el derecho internacional! Por eso Alemania pide a Moscú que detenga la guerra, no a Kiev», dijo Bernhard Kotsch, enviado de Alemania al Vaticano.

Mientras que Kuleba dijo que Kiev ha esperado que Francisco visite su país devastado por la guerra tras más de dos años de lucha contra su vecino mayor.

«Seguimos esperando que, tras dos años de guerra devastadora en el corazón de Europa, el pontífice encuentre la oportunidad de realizar una visita apostólica a Ucrania para apoyar a más de un millón de católicos ucranianos, a más de cinco millones de greco-católicos y a todos los ucranianos», dijo Kuleba.

Otro momento en el que Francisco suscitó críticas en los primeros meses tras la invasión rusa de febrero de 2022 por no señalar a Moscú como agresor.

El pontífice también ha causado malestar en Rusia, cuando en el invierno de 2022 dijo que sus fuerzas «más crueles» en Ucrania «no eran de tradición rusa», sino minorías como «los chechenos, los buriatos, etc.».

El Vaticano pidió entonces disculpas oficiales a Moscú. 

El año pasado, el papa Francisco nombró a un alto cardenal para intentar negociar la paz en Ucrania, que ha visitado Moscú, Kiev, Washington y Pekín. 

AFP/

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