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El nombre de Dani Alves fue motivo de infinidades de noticias por más de una década en el fútbol, sobre todo, mientras brilló con la camisa del FC Barcelona entre los años 2008 y 2016. Sin embargo, en el último tiempo sus apariciones en la prensa no estaban ligadas al talento con el que años atrás maravilló al mundo.
Justamente, el brasilero había llenado los telediarios después de la acusación que recibió en 2023 de una presunta agresión sexual producida en 2022, en una supuesta relación no consentida con una joven de 23 años.
Eso llevó al ex jugador a prisión, en la cárcel Brians 2 de Cataluña, de forma preventiva desde desde el 20 de enero de 2023 y en la que permaneció por 14 meses mientras avanzaban las investigaciones y el proceso en su contra.
Posteriormente, el 25 de marzo de 2024 regresó a las calles y a la libertad de forma provisional, después de haber pagado una fianza y apelado la sentencia inicial de la Audiencia de Barcelona, que lo había condenado a cuatro años y seis meses de prisión. Lo cierto es que a esta historia se le sumó la Sección de Apelaciones del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, quien absolvió a Alves de la pena y dejó sin efecto el fallo anterior por encontrar “una serie de vacíos, imprecisiones, inconsistencias y contradicciones sobre los hechos” expuestos por la presunta víctima.
*Dani Alves se prepararía para denunciar
Todo lo anterior vino a ser la cronología de lo ocurrido en la vida de Dani durante los últimos dos años recientes, sin embargo, todo esto tendría más episodios que desencadenar, tras la sentencia del Tribunal de Cataluña.
Y eso estaría ligado a los pendientes que el ex jugador tendría anotados y que ahora, ya en libertad, podría ejecutar contra uno de los clubes que figura en su palmarés dentro del campo.
Se trata de Pumas, el último equipo con el que el carioca estuvo de forma profesional dentro de un terreno de juego y quien le rescindió el contrato cuando iniciaron las acusaciones contra Alves. Precisamente, ese movimiento sería de lo que se agarraría el ex futbolista para imponer una denuncia al cuadro mexicano.
Esa posible acción en la acera de Alves la reveló el periodista Ignacio Suárez, quien expone que la explicación sería en torno a que el equipo mexicano decidió poner fin al contrato de una forma anticipada y sin ningún tipo de justificación.
En los detalles que añade Ignacio se da cuenta a que la entidad de la Liga MX, al haber rescindido el contrato del brasileño, podría exponerse a tener que abonar la cantidad de dos millones de dólares al exjugador. Eso sería bajo el concepto de compensación.
«Demanda civil por daño moral, denuncia penal por difamación y la demanda laboral por despido injustificado, más pagos de salarios», dice el comunicador Suárez sobre los cargos que interpondría Dani Alves. /Meridiano
