Especial.-
Este fue el mensaje central de la homilía pronunciada por Monseñor Gerardo Salas Arjona, obispo de la Diócesis de Acarigua Araure, en el marco de la Misa Crismal-Jubileo Sacerdotal del Jueves Santo, concelebrados en parroquia Sagrario Catedral Nuestra señora de la Corteza.
Dando las gracias a los fieles en el exilio, de quienes «no se olvida», a los concurrentes, en general, fieles, religiosas, servidores, además, de autoridades gubernamentales civiles, militares, funcionarios públicos presentes, en un ambiente revestido de profunda fei cristiana, el señor Obispo dirigió su mensaje en el marco de este año jubilar, decretado por el Papa Francisco, bajo el lema «Peregrinos de la esperanza».
La santa Misa Crismal, inició con la renovación de votos, por parte de los sacerdotes que conforman las 26 parroquias de la Diócesis, quienes junto al Señor Obispo, se comprometieron a continuar su labor como servidores de Dios.
Las palabras de Monseñor Salas, se centraron en la vocación sinodal de la iglesia, que permite a todos sus actores caminar juntos en la esperanza, en el amor, en la confianza.
Como pueblo de Dios, estamos todos a tiempo de vivir con urgencia y confianza nuestra conversión, porque todos somos peregrinos de la vida, y preguntó estoy en el camino correcto? o me siento paralizado, con miedo, falta de esperanza? o estoy dispuesto a asumir el papel propio del bautizado de hoy, un ser triple A, dispuesto a animar, amar y acompañar? también, presto a poner en práctica las 4C, ser compasivo, competente, consciente y comprometido?, a ello llama la iglesia, a tener esperanza, ser sinodales, a caminar juntos está experiencia, en la misma dirección.
En cuanto a sus hermanos sacerdotes, les invitó a no perder la misión de la vida espiritual encomendada.
Para el prelado, el sacerdote es un sembrador de esperanzas, y les dió gracias por ser «obreros en la viña del Señor».
Por último, les manifestó que no se cansen de hacer el bien, porque son hombres en salida misionera para sembrar fé y esperanza.
En el marco de la eucaristía, se cumplió con la bendición de los óleos y consagración del santo crisma.
Este día, de la bendición de los óleos, también fue propicio para pedir por la salud física, del Santo Padre, el Papa Francisco, y por la salud mental, espiritual de todo el pueblo católico.
La ceremonia culminó con la entrega de los óleos sagrados a los párrocos y comisionados de las Iglesias asistentes, de igual manera, tuvo lugar la recepción de los sobres de la Campaña Compartir 2025. /Prensa Catedral Mayami Alvarado
Monseñor Gerardo Salas en la Misa Crismal: «El Sacerdote es un sembrador de esperanzas»
