Pedro Galdón.- A tan solo un paso de la celebración de la Natividad de Jesucristo, denunciaron que un gran número de habitantes del barrio La Batalla de la ciudad de Acarigua están teniendo problemas con el servicio telefónico proporcionado por la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV) desde hace varios meses atrás y que dicho ente no ha respondido debidamente a sus exigencias.
Una de las residentes afectadas por esta problemática, anónima, manifestó que ella ha estado inmersa en esta situación desde hace cuatro meses y que muchos de sus vecinos han lidiado con los mismos inconvenientes desde hace, cuanto menos, unas semanas, o, incluso, durante más tiempo que ella.
Aseveró que, hasta la fecha, ella ha elevado cerca de siete reclamos por distintas vías a la CANTV por la falta de «tono» en su teléfono fijo; que, en todos los casos, la estatal telefónica le ha exigido cancelar primero todas las facturas pendientes para poderlos presentarlos; y que, a pesar de que dos o tres días después de haber reportado el problema el ente le devuelve el «tono», el problema regresa al día siguiente, algo que tildó como una «burla» por parte del mismo.
Por otro lado, declaró que el tránsito por la comunidad de los camiones del aseo urbano se ha irregularizado desde el mes de noviembre, alargando los lapsos entre cada una de sus visitas de una a dos semanas, lo cual está llevando a que la gente acumule grandes cantidades de basura dentro de sus casas y a incrementar los riesgos de que los habitantes contraigan enfermedades asociadas a su almacenaje; y que el consejo comunal de su sector ha afirmado que estos retrasos se han debido a la falta de combustible para o la avería de las compactadoras.
En consideración, la denunciante exhortó a las autoridades municipales competentes en los asuntos de telefonía y de servicios que atiendan efectivamente los reclamos y las necesidades de la comunidad, y cumplan con las promesas que ellos han proferido durante la ostentación de sus cargos y en esta etapa inicial de las campañas electorales, porque los ciudadanos esperan que sus palabras se traduzcan en verdaderas respuestas a sus problemas.
