DOHA / EL CAIRO.- Otro pacto de tregua temporal se acerca. Tras una respuesta de Hamás catalogada como «en general, positiva» por los funcionarios qataríes que median para lograr un alto el fuego en Gaza, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó la recepción de la contrapropuesta proveniente del grupo miliciano e infirmó que evaluarán «minuciosamente» los detalles.
«La respuesta de Hamás fue transmitida por el mediador catarí al Mosad (Servicio de Inteligencia Exterior israelí y sus detalles están siendo evaluados minuciosamente por altos cargos involucrados en las negociaciones», afirmó la oficina de prensa del primer ministro en un comunicado.
En simultáneo, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ofreció una rueda de prensa tras su reunión con representantes de Egipto y Qatar, donde aseguró que Washington «evaluará» la respuesta del grupo palestino junto con el Gobierno de Israel durante su visita al país este miércoles, 7 de febrero.
Tras una contrapropuesta «un poco exagerada», según el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, Hamás se ha mostrado «flexible» ante el acuerdo más reciente presentado por El Cairo, Doha y Washington, sobre el que el grupo ha confirmado que respondieron «con espíritu positivo».
Aunque no se confirmaron más detalles, las negociaciones estarían encaminadas a lograr un acuerdo por la liberación de los rehenes en Gaza, a cambio de que un alto el fuego temporal finalice después de la festividad musulmana de Eid al-Fitr, a principios de abril, según información revelada por miembros de la delegación egipcia.
Presión en el sur de Gaza
El impulso diplomático de Antony Blinken cobra una nueva urgencia a medida que las tropas israelíes avanzan hacia Rafah, el último extremo sur de Gaza, en la frontera con Egipto, donde se ha refugiado más de la mitad de la población del enclave palestino. Ya no hay más espacio hacia dónde huir ni lugares seguros.
Las tropas presionan desde Khan Younis, principal ciudad del sur del enclave y localidad vecina de Rafah. Solo allí, sus ataques aéreos ocasionaron la muerte de al menos 14 personas, antes del amanecer.
Pero en total, 127 palestinos murieron, en su mayoría mujeres y niños, y 143 resultaron heridos durante las embestidas israelíes en las últimas 24 horas, indicó el Ministerio de Salud local.
«Ningún lugar es seguro, ningún lugar en absoluto, ¿adónde vamos?», se preguntó el palestino Mohamad Kozaat después de que seis miembros de su familia, incluida su hija, resultaran heridos en un ataque israelí, en el sur.
Si bien durante su ofensiva de cuatro meses Israel ya ha golpeado a Rafah, sus fuerzas amenazan ahora con una incursión en toda regla en la localidad, donde aseguran es el refugio de miembros de Hamás.
En una devastada ciudad donde están hacinados la mayoría de civiles, las muertes y la devastación escalarían aún más, en una guerra que ya deja al menos 27.585 palestinos muertos, según las últimas cifras de la cartera de Salud emitidas este martes.
ONU: llamados de evacuación de Israel abarcan dos tercios del territorio
Mientras presiona con bombas y ataques de artillería desde todos los frentes, el Ejército israelí ordena nuevas evacuaciones. Estas cubren ahora dos tercios del bloqueado territorio. Es decir, 246 kilómetros cuadrados de Gaza, advirtieron investigadores de Naciones Unidas en el terreno.
Son órdenes casi imposibles de cumplir para los 2,3 millones de gazatíes que no cuentan con la posibilidad de abandonar su territorio, a diferencia de lo ocurrido en conflictos de otras regiones.
Aunque en las primeras semanas de la guerra Israel permitió algunas salidas, solo estuvieron dirigidas a extranjeros o aquellos palestinos con doble nacionalidad y un pasaporte para demostrarlo, lo que cubrió a un pequeño segmento de sus habitantes.
A un día de cumplirse cuatro meses del sorpresivo ataque de Hamás, que desató la actual escalada de hostilidades, para la población civil se agravan las consecuencias. Una cuarta parte de los residentes de Gaza pasan hambre y el 85% de la población ha sido expulsada de sus hogares, con cientos de miles hacinados en campamentos improvisados, agregó la ONU.
La gente se vio obligada a venir a este lugar seguro, el cementerio, entre los muertos
Para algunas familias, no queda más opción que vivir entre los muertos, ya que buscan refugio en los cementerios de Gaza.
Desplazados múltiples veces por las operaciones armadas de Israel, Mahmoud Amer y su familia ahora habitan en una tienda de campaña que instalaron cerca de las lápidas en un cementerio en Rafah, en busca de un lugar con relativa seguridad en la devastada franja de tierra.
«La gente se vio obligada a venir a este lugar seguro, que es el cementerio, entre los muertos (…) Es mejor que vivir en zonas residenciales donde las casas podrían derrumbarse sobre nuestras cabezas», aseguró Amer, un hombre desplazado del campo de refugiados de Al-Shati, en el norte de Gaza, que se trasladó al cementerio junto a 11 familiares, incluidos hijos y nietos.
Allí llegaron después de pasar semanas en otros lugares y mientras la familia se trasladaba gradualmente hacia el sur, huyendo del avance de las tropas de Israel.
Blinken llega a Egipto en su gira para buscar una tregua entre el Ejército israelí y Hamás
Sin que se vislumbre un pronto fin de la guerra en curso, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, llegó a Egipto este martes en busca de avances para un eventual acuerdo de un nuevo alto al fuego entre las partes del conflicto y “un fin duradero” del conflicto.
Blinken impulsa así una gira -que también lo llevará por Qatar, Israel y Cisjordania- donde busca presionar en primera instancia por una tregua provisional, con la ayuda de Doha y El Cairo, mediadores entre las partes del conflicto.
En la capital egipcia, el máximo representante de la diplomacia de Washington se reunió con el presidente Abdelfatah al-Sisi para «analizar la situación en la Franja de Gaza (…) Y consultar con los países de la región para que la guerra no se extienda», ratificaron los medios estatales.
El diplomático llegó a Egipto procedente de Arabia Saudita, donde se reunió un día antes con el príncipe heredero de ese influyente reino, Mohamed bin Salman.
Aunque aún no se reúne con las autoridades de Israel, una de las últimas paradas de esta quinta gira por la región en cuatro meses, el Gobierno de Netanyahu ya ha manifestado obstáculos para alcanzar un nuevo pacto como el que las dos partes experimentaron a finales de 2023.
Según el premier israelí, el grupo islamista habría hecho peticiones excesivas con respecto al número de presos palestinos que deberían ser intercambiados en una nueva tregua.
Los términos para la entrega de los más de 100 secuestrados que quedan en el enclave palestino «deberían ser similares al acuerdo anterior», señaló Netanyahu, en referencia al pacto del pasado noviembre, en el que se intercambiaba aproximadamente un rehén por cada tres presos palestinos. Todos los liberados de cárceles israelíes fueron mujeres y menores de edad.
Reuters/ AFP/ AP/