Las Plumas y Asociados celebró sus “Bodas de Perla” con conferencias y exposición de productos y maquinarias

Yaxmin González Jiménez

ACARIGUA.- Con varias conferencias y la exposición de productos y equipos,  Las Plumas y Asociados celebró este jueves “bodas de perla”, al arribar a los 30 años de su fundación al servicio del agro portugueseño.

El presidente de la junta directiva de Las Plumas, Nerio Naranjo, fue el encargado de abrir las ponencias del día con el tema “Principales Retos de la Empresa Agrícola”, seguido por el exdecano de la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia, Werner Gutiérrez, quien abordó lo referente a la “Realidad y Perspectivas del Sector Agrícola Vegetal Año 2022”.

Por su parte, Andrés Kowalsky, de la Fundación Nabdio, expuso la “Realidad y Perspectivas del Sector Agrícola Animal Año 2022” y Ricardo Castillo de la UCLA disertó sobre “Nuevas Herramientas Gerenciales: Control Remoto de Gestión de Fincas”.

Las Plumas y Asociados sumó tres décadas al servicio del agro portugueseño

Producción en crecimiento

Al referirse al tema de su ponencia, el exdecano de LUZ, Werner Gutiérrez, reconoció que este año va a haber un nuevo crecimiento en los niveles de producción de los rubros de maíz, arroz, caña de azúcar y café, al igual que hay un aumento en cultivos como la palma aceitera, que está tomando auge ante una demanda insatisfecha a nivel mundial.

“El tema de insumos como semillas, fertilizantes, herbicidas, insecticidas, fungicidas, ha sido resuelto por la empresa privada como el grupo de Las Plumas y Asociados, por ejemplo, entre otras asociaciones, es decir el horticultor venezolano tiene buen respaldo en productos de calidad, pero el ingreso de papa, zanahoria, cebolla o tomate procedente de Colombia le tumba el precio al productor nacional y contra eso es un poco difícil luchar”, mencionó.

Para Gutiérrez resulta preocupante el tema del combustible teniendo en cuenta que hay unos estados más críticos que otros en cuanto a la distribución, de allí que insistió en que el Gobierno nacional debe tener en cuenta que el suministro para las labores agrícolas tiene que ser continuo, oportuno y en cantidades suficientes ya que abarca la siembra, cosecha y traslado de los productos del campo.

-Además del transporte de alimentos, también está lo referente al combustible de aviones de fumigación, que en el caso de Portuguesa ha sido una limitante para el uso de este mecanismo para el control de plagas y en eso tenemos que volver a hacer el llamado de que se atienda el suministro para las aeronaves agrícolas. Obviamente no queremos que haya fallas de combustible en los momentos más críticos dentro de unos meses cuando llegue la cosecha ya que corremos el riesgo de volver a vivir esa triste y cruda realidad de hace unos años atrás, cuando la cosecha de verano no se pudo recoger del campo porque no había combustible y entraron  las lluvias, apuntó.

El evento contó con la participación de productores y empresas ligadas al sector agrícola

Manifestó que los rubros agrícolas son muy delicados, que tienen su momento y si no se hacen las labores necesarias, “evidentemente se pierde toda la lucha, sobre todo, en momentos cuanto el productor venezolano está haciendo un enorme esfuerzo sin contar con financiamiento bancario. Hay que recordarle a Venezuela, que los agricultores están trabajando a pulmón propio, es decir, con sus propios recursos porque el gobierno desde hace varios años tiene el crédito bancario limitado”.

Queremos que se termine –agregó- de consolidar lo que se ha logrado en el sector agrícola desde el 2019 hasta la fecha. Fedeagro habló de un crecimiento en superficie de arroz del 60 %, de maíz del 18 %, mientras la caña de azúcar ronda esa misma cifra, es decir, que son números positivos aunque están muy lejos de lo que se logró cosechar en años tan buenos como en el 2008, cuando se lograron sembrar cerca de 800 mil hectáreas de maíz.

Explicó que estos niveles de producción aportarían entre un 20 a 30 por ciento al consumo nacional y aunque no abarca el 100 por ciento resulta positivo. “Si ese fuese el nivel de consumo que otrora tuvo Venezuela, acuérdense que venimos cayendo de más de 35 kilos de harina de maíz por persona a casi 17, se estaría importando el 80 por ciento de lo que se consume en el país”, comentó.

-La realidad es que hoy en día en Venezuela hay una buena suplencia de alimentos porque ha caído la población en más de 6 millones de personas, ha mermado el consumo de alimentos per cápita y evidentemente se contrae la demanda,  de allí que lo poco que se produce genera esa sensación de suministro de alimentos, remarcó el experto.

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