BOGOTÁ.- La Fiscalía de Colombia acusó formalmente a Francisco Luis Correa Galeano, presunto autor intelectual del asesinato del fiscal antimafia de Paraguay Marcelo Pecci, quien pasaba su luna de miel en una isla del Caribe colombiano en mayo de este año. Por su parte, el presidente Gustavo Petro aseguró que una banda narcotraficante de Uruguay estaría detrás del crimen.
Este viernes, la Fiscalía colombiana acusó a Francisco Luis Correa Galeano de ser el “cerebro” en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci. La entidad aseguró que pedirá una “condena ejemplar” para el acusado, entre 40 y 50 años de prisión, en el juicio que empezará el próximo 19 de septiembre.
«Responsable de los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones agravado», detalló, sobre los cargos que acusa la Fiscalía, el abogado Francisco Bernate, apoderado de la familia Pecci luego de finalizar la audiencia, que se realizó de forma virtual.
Otras cuatro personas capturadas en el caso aceptaron su responsabilidad y fueron condenadas a 23 años de prisión -de una sentencia inicial de 47 años- por el asesinato del fiscal, que se encontraba en su luna de miel en la isla de Barú, cercana a Cartagena de Indias.
Correa no aceptó los cargos, razón por la cual no ha recibido una condena y aún su proceso sigue abierto. Quien es señalado como el “cerebro” del crimen es un exmilitar de 43 años, vinculado a la banda de crimen organizado “Los Paisa”, que sirvió durante años al paramilitarismo en ese país, según informaron medios locales.
Las pruebas utilizadas para acusar a Correa
El fiscal del caso presentó material probatorio para rastrear a Correa, quien fue capturado el pasado 3 de junio en Medellín junto con los otros cuatro condenados por el homicidio.
“Todos son detectados por cámaras y celulares, nosotros sabemos dónde están ustedes, Colombia es un territorio muy complejo para la delincuencia y el mensaje que estamos mandando con mucha fuerza es que las instituciones están articuladas”, dijo el fiscal de Colombia, Francisco Barbosa, a la revista ‘Semana’.
De acuerdo con el ente investigador, hay una serie de videos en los que se logra ver cómo los hombres cometieron el delito: siguieron por la isla a Pecci y su esposa, quien estaba embarazada, para luego disparar al fiscal desde una moto acuática. Además, hay más de 50 testigos que implican al acusado en el crimen, dijo la Fiscalía.
El ente probó que Correa sostuvo 39 conversaciones telefónicas con las dos personas encargadas de realizar los seguimientos al fiscal y que también ordenó al hombre que manejaba la moto acuática disparar.
«Una de las conversaciones evidenció que minutos antes del homicidio, el procesado habría coordinado la salida de la moto acuática con los sicarios que le quitaron la vida de la víctima», indicó la Fiscalía.
También se supo que mientras se cometía el asesinato, el acusado se encontraba en un salón de belleza, espacio en el que estaría presuntamente coordinando a todos los implicados, luego viajó en avión a Montería, a unos 250 kilómetros de distancia de Cartagena.
«Por estos hechos, la Fiscalía consideró que la participación de Correa Galeano en el homicidio del fiscal Marcelo Pecci fue fundamental, ya que sumado a lo anterior habría entregado dinero, el arma y coordinado la logística para concretar el asesinato», aseguró el fiscal del caso en la audiencia este viernes.
El presidente Gustavo Petro apunta a una banda de narcotráfico como responsable
El recién posesionado presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo eco sobre una investigación revelada por un portal de noticias independiente, donde se asegura que el crimen fue ordenado por el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset de 31 años, «prófugo de la justicia uruguaya y paraguaya».
El portal Rebelion.org señala al clan Insfrán, «red de tráfico de cocaína comandada por Miguel Ángel Insfrán Galeano y el uruguayo Sebastián Marset Cabrera», de estar detrás del asesinato de Pecci. También asegura que Correa «busca cooperar con la DEA estadounidense y con la Fiscalía General colombiana para evitar su extradición a Estados Unidos».
El fiscal anticorrupción se especializaba en crimen organizado, narcotráfico, lavado de activos y financiación del terrorismo. Su trabajo no se limitaba solamente a Paraguay, también investigó bandas de Brasil y lavadores de dinero libaneses, que operaban en la Triple Frontera de Argentina, Paraguay y Brasil.
De igual manera, lideró casos mediáticos, como el secuestro y asesinato de la hija del expresidente paraguayo Raúl Cubas, en 2005, y el enjuiciamiento del futbolista brasileño Ronaldinho, detenido en Asunción por falsificación de documentos en 2020.
EFE/