Yaxmin González Jiménez
ACARIGUA.- A juicio del secretario general de la Federación Venezolana de Maestros en el estado Portuguesa, Pablo Rangel, la decisión del Tribunal Supremo de Justicia al emplazar a los tribunales con competencia en lo laboral a velar por los derechos de los trabajadores, llega de manera muy tardía después de tantas violaciones a los derechos de miles de afectados en todo el país.
“Ahora es que el TSJ viene a darse cuenta que este gobierno viola la estabilidad de los trabajadores. No se enteró el TSJ que a más de 3 mil trabajadores adscritos al Ministerio de Educación les suspendieron el salario, medida ésta que de alguna manera puede catalogarse como despido indirecto. A pesar de los reclamos, de las protestas que públicamente se hicieron en el país para exigir que el Ministerio de Educación los restituyera en sus puestos de trabajo, el TSJ en ningún momento se pronunció”, expresó.
Lamentó que a más de un año de que estos trabajadores perdieran sus salarios, bonos vacacionales, aguinaldos y todas las remuneraciones que le corresponden por medio de la contratación colectiva, es cuando viene el TSJ a emplazar a los tribunales regionales a velar por los trabajadores
-Debería entonces el TSJ y así lo exigimos, ordenarle al Ministerio del Trabajo y el Ministerio de Educación que le repongan el salario que les fue interrumpido por más de un año de manera ilegal e irresponsable, sin la sustanciación de un expediente administrativo como corresponde a todo funcionario público antes de ser sancionado. Nada de ese se hizo, sin embargo esos trabajadores junto a sus familias fueron condenados a pasar hambre, por eso en el día de hoy, con tardía justicia, le exigimos al Ministerio de Educación que reponga retroactivamente el salario y los beneficios a los trabajadores afectados, enfatizó.