GINEBRA.- Dos regiones de Somalia sufrirán de hambruna entre octubre y diciembre de este año, reveló Naciones Unidas. La crisis podría afectar zonas del sur del país africano y sería peor que las de 2010 y 2011, debido a cuatro temporadas de lluvias fallidas y a décadas de conflictos. El jefe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Martin Griffiths, lanzó “una última advertencia” ante la crítica situación.
Según el responsable, dos distritos del sur del país, Baidoa y Buurhakaba, se verán afectados. Para que se declare la hambruna en una región, al menos el 20% de la población debe estar en situación de desastre.
El jefe de la OCHA, que llegó a Somalia el jueves pasado, visitó campamentos de desplazados internos en Baidoa y dijo estar «profundamente conmocionado por el nivel de dolor y sufrimiento que tantos somalíes están soportando».
El funcionario también estuvo en Banadir, donde se encontró con el personal médico que trabaja en salvar la vida de niños esqueléticos cuyo número ha aumentado un 50 % en cuestión de semanas, según informaron los médicos.
La crisis podría ser peor que la de 2011, cuando la hambruna llegó a algunas zonas de Somalia y le costó la vida a 260.000 personas, más de la mitad de ellas niños menores de seis años.
Según la ONU, 7,8 millones de personas -casi la mitad de la población- están afectadas por la actual sequía y 213.000 corren grave riesgo de morir de hambre.
Somalia sufre la peor sequía de los últimos 40 años
Según los expertos de la ONU, Somalia y sus vecinos del Cuerno de África, entre ellos Etiopía y Kenia, están sufriendo la peor sequía de los últimos 40 años, lo que ha arrasado con el ganado y los cultivos, que ya habían sido devastados por una invasión de langostas entre 2019 y 2021.
Además, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU dijo que la región va en camino a sufrir una quinta fallida temporada de lluvias consecutiva.
Las familias no solo mueren de hambre, sino también de enfermedades como el cólera y el sarampión por falta de agua potable y saneamiento. Más de la mitad de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.
Las agencias humanitarias llevan meses dando la voz de alarma por el deterioro de la situación y piden más recursos para sus operaciones destinadas a salvar vidas. Sin embargo, de los 131,4 millones de dólares que Somalia necesita urgentemente para salvar vidas y medios de subsistencia, solo un 46% está financiado.
Una situación agravada por la guerra civil y la guerra en Ucrania
Somalia es considerado como uno de los países más vulnerables al cambio climático y está especialmente mal preparado para hacer frente a la crisis.
El país sufre una guerra civil desde 1991 con enfrentamientos entre clanes, extremistas islámicos y el Gobierno federal. La insurgencia mortal del grupo islamista radical Al Shabab contra la frágil Administración ha limitado gravemente el acceso humanitario a muchas zonas.
La guerra en Ucrania también hizo que la población sea aún más vulnerable al riesgo de hambruna, ya que sufre del aumento de los precios de ciertos alimentos y de la complicada exportación de grano ucraniano.
Después de un largo bloqueo de los puertos ucranianos, los cereales finalmente regresaron a ser enviados por vía marítima gracias a un acuerdo con Rusia, bajo el auspicio de la ONU. Somalia compra más del 70% de su trigo a Ucrania.
Reuters/ AFP/ EFE/