KIEV.- Cuando se cumplen 200 días de iniciada la ofensiva rusa sobre Ucrania, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, informó este domingo 11 de septiembre que su Ejército se hizo con el poder de la estratégica ciudad de Izium, situada en el este de Ucrania.
El mandatario también aprovechó para agradecer en su discurso diario a los soldados ucranianos que liberaron cientos de ciudades y pueblos «los más recientes de los cuales son Balakliïa, Izium y Kupyansk», dijo.
Horas antes, el Ejército ucraniano había informado sobre nuevos avances y recuperación de territorios en la región nororiental de Járkiv, tras una de las peores derrotas del Ejército ruso en los más de seis meses de guerra: el retiro este fin semana de Izium, que hasta ahora había sido uno de los principales bastiones de Moscú en esa región.
«En la dirección de Járkiv, comenzamos a avanzar no solo hacia el sur y el este, sino también hacia el norte. Quedan 50 kilómetros para llegar a la frontera estatal (con Rusia)», aseguró el comandante en jefe de Ucrania, el general Valeriy Zaluzhnyi.
El funcionario de alto rango también señaló en las últimas horas que el Ejército ucraniano ha retomado el control de unos 3.000 kilómetros cuadrados de territorio desde principios de septiembre.
Hasta el sábado, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski informaba de 2.000 kilómetros cuadrados recuperados.
Además, las tropas ucranianas liberaron las aldeas de Vasylenkovo y Artemivka en la región de Járkiv, indicó el mandatario.
El Instituto para el Estudio de la Guerra indicó que Kiev ha recobrado más territorio en cinco días de lo que Rusia había tomado desde el pasado abril.
Ante este panorama, el analista militar Oleh Zhdanov explicó que las ganancias podrían allanar el camino para un mayor progreso de las tropas locales en la región de Lugansk, cuya captura fue proclamada por el Kremlin a principios del pasado julio.
«Si miras el mapa, es lógico suponer que la ofensiva se desarrollará en la dirección de Svatove – Starobelsk y Sievierodonetsk – Lysychansk. Estas son dos direcciones prometedoras», remarcó el experto.
El Ministerio de Defensa de Reino Unido, cuyas agencias de inteligencia siguen el curso de la guerra, confirmó este 11 de septiembre que las fuerzas ucranianas siguieron logrando avances en la región de Járkiv durante las últimas 24 horas.
Rusia ha reconocido el retroceso y repliegue de sus tropas en casi todo el Óblast de Járkiv, pero asegura que enviará refuerzos.
Ucrania afirma que los próximos tres meses son cruciales en el conflicto
El presidente Zelenski vislumbra los próximos tres meses como críticos para la posible resolución de la guerra. El sábado, indicó que su país está rumbo a una pronta «desocupación» de los invasores. Aunque también condicionó esa posible victoria a un fortalecimiento en armas, renovando sus pedidos de ayuda a Occidente.
«Creo que este invierno es un punto de inflexión y puede conducir a una rápida desocupación de Ucrania (…) Vemos cómo ellos (por los soldados rusos) están huyendo en algunas direcciones. Si fuéramos un poco más fuertes con las armas, desocuparíamos más rápido», alegó.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo que las fuerzas ucranianas demuestran que son capaces de derrotar al Ejército ruso con las armas que les dieron. «Y por eso reitero: cuantas más armas recibamos, más rápido ganaremos y más rápido terminará esta guerra», enfatizó.
Los videos del territorio recientemente recuperado ilustran la escala de la derrota. Muestran el equipo militar y las municiones que dejaron los rusos que huían de sus posiciones anteriores. Los políticos ucranianos compartieron imágenes que levantaron la moral de sus militares izando la bandera nacional en varios pueblos y aldeas.
La contraofensiva en el noreste del país ha sido una sorpresa para Moscú y la mayoría de los observadores militares, que esperaban, en cambio, el avance ucraniano largamente prometido en la región sur de Jerson.
Las ganancias territoriales del Ejército local también son importantes desde el punto de vista político. Kiev busca mantener a Europa unida en su respaldo a Ucrania, proporcionando armas y dinero, en momentos en que se avecina una crisis energética este invierno tras los cortes en el suministro de gas ruso a los clientes del Viejo Continente.
Continúan los combates y fallecen más civiles
En medio de los avances, este domingo los combates continuaron alrededor de Izium y la ciudad de Kupiansk, el único centro ferroviario que abastece a la línea del frente de Rusia en el noreste de Ucrania, y que los soldados de Kiev recuperaron el sábado 10 de septiembre.
También se registraron más ataques aéreos y con misiles rusos durante la noche en el este y el sur de la nación.
El gobernador de la provincia oriental de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, aseguró que 10 civiles murieron durante la noche. Y más al sur, en la ciudad de Mykolaiv, el alcalde de la localidad informó que nueve personas resultaron heridas.
Detienen las operaciones en la planta nuclear de Zaporizhia
Mientras continuaban los enfrentamientos, las condiciones en la planta de energía nuclear más grande de Europa siguen causando preocupación mundial.
Este domingo, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó que se restableció una línea eléctrica de respaldo a la instalación controlada por Rusia, proporcionándole la electricidad externa del sistema energético de Ucrania, que necesita para enfriar sus reactores y defenderse contra el riesgo de una fusión.
Sin embargo, la agencia estatal ucraniana Energoatom señaló que detuvo las operaciones en la central nuclear como medida de seguridad.
Según Energoatom, la decisión de apagar el reactor y cambiarlo al modo más seguro de «parada en frío» se tomó después de que la planta funcionara durante tres días a una capacidad «críticamente baja», por los daños en todas las conexiones causados por los bombardeos en sus inmediaciones.
Volodímir Kudrytskyi, director ejecutivo de Ukrenergo, un operador del sistema de transmisión de electricidad en Ucrania, afirmó que «Rusia está dañando sistemática y deliberadamente» la red de transmisión de electricidad alrededor de la planta. En las últimas tres semanas, los reparadores de Ukrenergo restauraron dos veces todas las líneas principales de alto voltaje, conectando la planta a la red eléctrica del país.
Entretanto, el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo francés Emmanuel Macron discutieron vía telefónica la situación de seguridad en Zaporizhia.
Putin denunció ante Macron supuestos «constantes ataques ucranianos» contra la instalación. Motivo al que atribuyó la detención del último reactor que continuaba en marcha de la central nuclear.
«La parte rusa llamó la atención sobre los ataques regulares ucranianos contra las instalaciones de la central nuclear de Zaporizhia, incluyendo el almacén de desechos radiactivos, lo cual podría conducir a consecuencias catastróficas», señaló la Presidencia rusa.
De acuerdo a un comunicado publicado en el sitio web del Kremlin, ambos presidentes indicaron su disposición para llevar a cabo conversaciones «no politizadas» sobre el tema con la participación de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU.
Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de bombardear la planta de Zaporizhia y, por lo tanto, arriesgarse a una liberación catastrófica de radiación.
Reuters/ EFE/