LONDRES.- Los restos de Isabel II ya arribaron a la capital británica tras abandonar Edimburgo en un avión de la Fuerza Aérea Real, donde permanecerá para que cientos de miles de civiles le rindan tributo hasta el momento de la sepultura, el próximo lunes. En Escocia, 33.000 personas pasaron por la catedral St. Giles. El rey Carlos III se dirigió a Irlanda del Norte antes de recibir a su madre en Buckingham. Mañana habrá una procesión hasta Westminster.
Los homenajes a la reina Isabel II continúan en el Reino Unido este martes 13 de septiembre, jornada en la que el féretro retornó desde Escocia para permanecer en Londres hasta el momento del sepelio.
Los restos de Su Majestad permanecieron 24 horas en la catedral de Saint Giles de Edimburgo. Durante su estadía, más de 33.000 ciudadanos se acercaron a despedirse de una líder que “siempre estuvo” para ellos, según describieron algunos congregantes a la agencia EFE.
El cofre terminó rodeado de flores y con una corona en la cabecera, a la que reverenciaron los civiles que llegaron a esperar hasta 12 horas para poder acceder unos momentos a las instalaciones religiosas.
Las filas se formaron desde el lunes al mediodía hasta el cierre de la ‘Operación Unicornio’, el protocolo diseñado en el caso de que la soberana muriera fuera de Londres. La capilla ardiente de Isabel II culminó a las 15:00 –hora local- después de estar abierta durante toda la noche.
Finalizada su despedida en suelo escocés, el féretro emprendió el viaje de regreso a Londres escoltada por la princesa Ana, donde arribó cerca de las 20:00.
Tras llegar a bordo de una unidad de la Fuerza Aérea Real, el cuerpo de la reina será trasladado hasta el Palacio de Buckingham, la residencia oficial. Allí esperarán el rey Carlos III y la reina consorte Camilla, para luego desplazarse al Bow Room. Los empleados y familiares podrán darle sus últimos saludos allí.
El miércoles, pasado el mediodía, se hará una procesión de aproximadamente 40 minutos desde Buckingham hasta el Westminster Hall transportado en un carruaje acompañado por un desfile militar y los miembros de la familia real.
Se iniciará una capilla ardiente para que los ciudadanos británicos den sus condolencias. En el ataúd se pondrá la corona, el orbe y el cetro, en tanto que habrá un breve servicio religioso antes de la apertura al público.
Entre mañana y el lunes, día en el que se oficiará el funeral de Estado, se esperan que asistan casi medio millón de personas a presentar sus respetos. Las filas multitudinarias ya se están formando para acceder a Westminster, abierto día y noche.
Carlos III y la reina consorte, en Irlanda del Norte
En la mañana de este martes, ambos hicieron su primera aparición oficial en Belfast desde que Carlos III es rey. Visitaron el castillo de Hillsborough para concurrir a una exhibición dedicada a la relación que Isabel II tuvo con Irlanda del Norte.
Posteriormente, el monarca se encontró con el Secretario de Estado, Chris Heaton-Harris y otros referentes del país en un contexto en el que las relaciones entre Londres y Belfast están en un momento tenso.
En la reunión, recibieron las condolencias de los líderes norirlandeses y del presidente de la Asamblea autónoma norirlandesa.
Carlos III afirmó que continuará el “excelente ejemplo” que su madre hizo durante los 70 años de reinado. Antes de volver a Londres, Carlos y Camilla asistieron a un servicio religioso en la Catedral de St. Anne.
EFE/ Reuters/