BAKU.- Más de 200 militares murieron esta semana en los enfrentamientos fronterizos entre Armenia y Azerbaiyán, según las cifras reveladas este viernes 16 de septiembre por ambos países.
Nikol Pashinyan, el primer ministro de Armenia, dijo que 135 miembros del personal armenio murieron, frente a un recuento de 105 a principios de esta semana. Por su parte, Azerbaiyán dijo que 77 de sus militares habían muerto.
Ambos países se culpan mutuamente de los enfrentamientos por la disputada región de Nagorno-Karabaj, una región fronteriza que está reconocida internacionalmente como parte del territorio azerí pero que está poblada por armenios, que además se autogobiernan desde 1991.
Armenia afirma que las fuerzas de Azerbaiyán atacaron y tomaron posiciones militares e infraestructura civil en asentamientos dentro de Armenia, más allá del enclave en histórica disputa.
Azerbaiyán, en contraparte, calificó lo ocurrido de «medidas de represalia» en respuesta a las provocaciones de Armenia.
Conflicto armado entre Armenia y Azerbaiyán
El choque armado entre los dos países estalló poco después de la medianoche del lunes al martes en diferentes puntos de la frontera común con el uso de armas de diferente calibre, incluido morteros, y drones.
Se extendieron hasta el jueves, cuando ambos países acordaron poner fin a los enfrentamientos, los más mortíferos entre ellos desde una guerra de seis semanas en 2020 liderada por Azerbaiyán que dejó más de seis mil muertos, un conflicto que precedió el acuerdo de paz logrado entre las partes y que medió Rusia, aunque se ha demostrado muy endeble.
Los países exsoviéticos han estado envueltos en un conflicto desde la década de 1980 por Nagorno-Karabaj, reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán pero, hasta la guerra de 2020, poblado y controlado por armenios.
Los dos países nunca han delimitado la frontera al enzarzarse en el conflicto karabají antes de la desintegración de la URSS.
Alto el fuego
Estados Unidos y la ONU se congratularon el pasado jueves de un alto el fuego anunciado entre los dos Estados tras varios días de escalada de violencia.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, manifestó este viernes que el nuevo conflicto entre los países exsoviéticos se ha logrado “contener, gracias -y sobre todo- por la influencia de Moscú”.
Putin también aseguró que Rusia dispone de «recursos» para mediar en el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, aunque algunos expertos ponen esta afirmación en duda, debido a que se encuentra en una guerra con Ucrania y el costo de abrir otro frente militar sería muy elevado.
Finalmente, el jefe del Kremlin dijo que presionará a ambos países para que retiren sus fuerzas a donde estaban antes de que estallara el conflicto de esta semana.
Armenia espera más de Rusia
Rusia es un aliado militar de Armenia. No obstante, se esfuerza también por mantener relaciones amistosas con Azerbaiyán.
Armenia pidió a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, liderada por Moscú, que interviniera, pero hasta ahora sólo ha enviado un equipo de investigación a la región.
En efecto, el presidente del parlamento armenio, Alen Simonián, dijo que estaba descontento con la respuesta de una alianza militar liderada por Rusia a la petición de ayuda de Ereván. También dijo que Armenia esperaba pasos más tangibles por parte de Rusia, no sólo declaraciones.
La comunidad internacional llama a una solución diplomática
El presidente francés, Emmanuel Macron, mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, este viernes.
El Palacio del Elíseo, sede del Ejecutivo galo, dijo que Macron había reafirmado al primer ministro armenio el apoyo de Francia a la integridad territorial y la soberanía de Armenia.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, confirmó que viajará este sábado a la capital armenia.
También el Consejo de Seguridad de la ONU abordó el enfrentamiento armado en la frontera. Pidió a las partes que regresen a la mesa de negociaciones inmediatamente para avanzar hacia la firma de un acuerdo de paz duradero.
«La comunidad internacional debe seguir plenamente comprometida con una solución pacífica entre Armenia y Azerbaiyán y no escatimar esfuerzos para reducir las tensiones actuales”, aseveró el subsecretario general de Naciones Unidas para asuntos de Asia central, Miroslav Jenča, y se comprometió a “hacer que las partes vuelvan a la mesa de negociaciones y ayudarlas a lograr la paz y la estabilidad en la región».
El representante de la ONU también informó de que la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva enviará una misión a Armenia para evaluar la situación en la frontera e informar a sus Estados miembros, después de que Armenia hiciera una petición en este sentido.
Para Europa, y sobre todo Rusia, un nuevo frente en el Cáucaso Sur sería el peor momento debido a su guerra en Ucrania. Además, en estos momentos, la Unión Europea ha encontrado un socio surtidor de recursos energéticos en Azerbaiyán, que a su vez cuenta con el estrecho apoyo de Turquía.
EFE/ AP/ Reuters/