Putin desafía a Occidente y firma documentos de anexión de cuatro regiones ucranianas a Rusia

En una ceremonia en el Gran Palacio del Kremlin, el presidente ruso firmó este 30 de septiembre el decreto con el que formaliza la adjudicación de territorios del vecino país, un desafío al derecho internacional.

Se trata de Donetsk y Lugansk, en el este de la nación invadida, y Jersón y Zaporizhia, en el sur. Juntas suman alrededor del 15 % del territorio ucraniano,una extensión de tierra comparable con Hungría o Portugal e incluye a aproximadamente 4 millones de personas.

Rodeado de aplausos en el Kremlin, pero en medio del fuerte rechazo internacional, y junto a la presencia de los jefes de las administraciones que Moscú impuso en esos territorios, Putin prometió “proteger” los territorios recién incorporados “por todos los medios disponibles”.

El líder del Kremlin aseguró que su país está en el inicio de una lucha por una «Rusia histórica y más grande» y rechazó las acusaciones de Kiev y los gobiernos occidentales de que se trató de consultas “falsas” e “ilegales”. Añadió que la mayoría de los residentes “votó” para unirse a Rusia.

“La gente ha hecho su elección. Una elección inequívoca (…) Esta es la voluntad de millones de personas”, sostuvo el mandatario y agregó que los ciudadanos de las cuatro regiones ocupadas serán parte de Rusia “para siempre”.

No obstante, la proclamación de su medida ocurre tras la realización de cuestionados referendos, entre el 23 y 27 de septiembre, ampliamente repudiados por Kiev, Estados Unidos, la Unión Europea y otros gobiernos.

Mapa que muestra las provincias ucranianas donde Rusia lleva a cabo referendos para anexionarlas a su territorio.
Mapa que muestra las provincias ucranianas donde Rusia lleva a cabo referendos para anexionarlas a su territorio. © France 24

Las autoridades locales denunciaron que las consultas, organizadas por los líderes separatistas respaldados por Moscú, bajo el despliegue en las calles de las tropas invasoras, se desarrollaron bajo coerción a los habitantes.

Entre ellas, obligar a los ciudadanos a sufragar y la prohibición de abandonar el área donde residen durante los días en que han tenido lugar las votaciones, como denunció el alcalde de Lugansk, Sergey Haidai.

Según las autoridades electorales impuestas por Moscú, las consultas respaldaron el ‘Sí’ de la anexión con hasta un 96%. Pero los resultados no son reconocidos por la mayor parte de la comunidad internacional.

“Estados Unidos nunca, nunca, reconocerá los reclamos de Rusia sobre el territorio soberano de Ucrania”, afirmó el presidente de EE. UU., Joe Biden, el jueves 29 de septiembre.

Aún no está claro cómo será llevada a la práctica la adjudicación de territorios. Las tropas rusas no controlan todas las localidades de las regiones donde se celebraron las votaciones. Justamente este 30 de septiembre, el jefe de la administración instalada por Moscú en la región de Donetsk admitió que el bastión ruso de Lyman está «semi-cercado» por el Ejército ucraniano.

En el caso de Jersón, las tropas invasoras controlan alrededor del 95%. En Zaporizhia, Kiev todavía controla gran parte de la región.

Con la firma de la anexión Putin tendrá lo que considera una vía legal para lanzar actuar militarmente en nombre de la defensa de territorios que ahora asegura le pertenecen, pero el Ejército ucraniano apunta a recuperar todos sus territorios.

Putin dice que quiere conversaciones de paz con Ucrania

Pese a los constantes ataques que dejan miles de muertos y a la toma a la fuerza de pueblos y ciudades del país atacado, el mandatario ruso aseguró que busca la paz con Ucrania.

“Insto al régimen de Kiev a detener todas las hostilidades, detener la guerra y sentarse a negociar”, declaró el hombre que el pasado 24 de febrero ordenó la invasión del territorio de su exaliado en la desaparecida Unión Soviética.

Moscú busca consolidar su control sobre los territorios ucranianos invadidos luego de la reciente contraofensiva exitosa de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el nororiente del país.

Las fuerzas locales recuperaron todo el óblast de Járkiv y expulsaron a los invasores de la ciudad Izium, hasta hace poco el principal bastión de los rusos en esa zona del país, y donde las autoridades hallaron una fosa común con al menos 450 tumbas. Kiev señala los hallazgos como crímenes de lesa humanidad.

El Ejército ruso sufre los mayores reveses desde que sus tropas fueron repelidas en su intento por tomar la capital ucraniana en los primeros días de la guerra.

Putin también pide negociar en momentos en que moviliza a al menos 300.000 reservistas a Ucrania, una medida que ha provocado protestas en su país y el éxodo de miles de hombres rusos que huyen y dan la espalda al conflicto.

“No habrá hegemonía occidental”: Putin arremete contra los aliados de Kiev

Putin admitió abiertamente sus planes de ocupación, pero además reiteró que pretende poner un freno a lo que considera la influencia de Occidente en la región.

“No habrá hegemonía occidental”, advirtió en su discurso.

Desde la antesala del conflicto, Moscú exigió a Occidente que desista de la expansión hacia sus fronteras y se aleje de Ucrania, país con el que comparte orígenes étnicos y culturales, pero sobre todo es un punto estratégico en el Mar Negro que no está dispuesto a perder.

El presidente ruso Vladimir Putin y Denis Pushilin, Leonid Pasechnik, Vladimir Saldo, Yevgeny Balitsky, quienes son los líderes rusos instalados en las regiones ucranianas de Donetsk, Luhansk, Jersón y Zaporizhia, asisten a una ceremonia para declarar la anexión de esos territorios controlados total o parcialmente por las tropas rusas. En Moscú, Rusia, el 30 de septiembre de 2022.
El presidente ruso Vladimir Putin y Denis Pushilin, Leonid Pasechnik, Vladimir Saldo, Yevgeny Balitsky, quienes son los líderes rusos instalados en las regiones ucranianas de Donetsk, Luhansk, Jersón y Zaporizhia, asisten a una ceremonia para declarar la anexión de esos territorios controlados total o parcialmente por las tropas rusas. En Moscú, Rusia, el 30 de septiembre de 2022. © Sputnik/Dmitry Astakhov/Pool/Vía Reuters

Putin acusó este viernes a los gobiernos occidentales de alimentar las hostilidades como parte de lo que dijo es un plan para convertir a Rusia en una «colonia» y «multitudes de esclavos».

El endurecimiento de su posición en el conflicto que ha matado y herido a decenas de miles de personas, aumenta aún más las tensiones a niveles no vistos desde la Guerra Fría.

Rusia veta resolución del Consejo de Seguridad de la ONU

El Kremlin decidió ejercer su derecho al veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre una resolución presentada por Estados Unidos y Albania y que buscaba condenar la decisión de Rusia de anexar partes de Ucrania.

Estados Unidos, por intermedio de su embajadora, Linda Thomas-Greenfield, pedía en la resolución que presentó ante los miembros del Consejo que no reconocieran el estatus de Ucrania y obligaba a Rusia a retirar sus tropas. Además, dijo que lo que está haciendo Putin es una «clara violación al derecho internacional».

Diez naciones votaron a favor, mientras que China, aliada de Rusia, Gabón, India y Brasil se abstuvieron. Thomas-Greenfield aseveró ante los periodistas que «ni un solo país votó con Rusia. Ni uno», y añadió que «claramente no eran una defensa de Rusia».

La embajadora dijo que Estados Unidos recurrirá ante la Asamblea General del organismo y allí «las naciones del mundo dirán alto y claro: es ilegal, y simplemente inaceptable, intentar redibujar las fronteras de otro país por la fuerza».

Ucrania solicitará formalmente su unión a la OTAN

Este viernes, tras la adjudicación formal de Putin de las cuatro regiones ucranianas, Zelenski anunció que está solicitando de manera formal y urgente la membrecía a la alianza político-militar, dirigida por Estados Unidos.

“Estamos dando nuestro paso decisivo al firmar la solicitud de Ucrania para un ingreso acelerado a la OTAN”, afirmó en un video difundido en Telegram.

Putin se anexiona más territorios ucranianos, pero parece lograr el efecto contrario de lo que advirtió desde antes de lanzar la guerra.

Uno de los puntos álgidos de la tensión y con los que el mandatario ruso justificó la invasión fue el acercamiento de su exaliado a Occidente, debido a la pretensión de unirse tanto a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como a la Unión Europea.

Y aunque en los primeros días del conflicto las dos partes sostuvieron negociaciones, en las que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ofreció detener su intención de sumarse a la OTAN a cambio de detener la guerra, hoy eso ha cambiado.

Ucrania es también ahora candidato a la Unión Europea, un proceso que se formalizó justamente en medio de la invasión rusa.

Avalancha de condenas internacionales a las anexiones por parte de Rusia

Desde el continente americano y hasta Europa, el repudio a las acciones de Putin no se ha hecho esperar.

Este 30 de septiembre, inmediatamente después de la firma del reprochado decreto, Estados Unidos impuso amplias sanciones a Moscú.

El Departamento del Tesoro de EE. UU. señaló que impuso retaliaciones contra 14 personas en el complejo militar-industrial de Rusia, dos líderes del banco central del país, familiares de altos funcionarios y 278 miembros de la legislatura de Rusia.

“No nos quedaremos de brazos cruzados mientras Putin intenta de forma fraudulenta anexar partes de Ucrania”, afirmó la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en un comunicado.

Una declaración de la que se hizo eco el secretario de EE. UU., Antony Blinken. «Hoy tomamos medidas rápidas y severas en respuesta al intento del presidente Putin de anexar regiones de Ucrania, una clara violación del derecho internacional. Continuaremos imponiendo costos a cualquiera que brinde apoyo político o económico para esta farsa», aseveró.

Entretanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen subrayó que “la anexión ilegal proclamada por Putin no cambiará nada. Todos los territorios ocupados ilegalmente por los invasores rusos son tierras ucranianas y siempre serán parte de esta nación soberana”.

Sus palabras fueron claramente respaldadas por los miembros del Consejo Europeo.

«Al socavar deliberadamente el orden internacional basado en normas y violar descaradamente los derechos fundamentales de Ucrania a la independencia, la soberanía y la integridad territorial, principios fundamentales consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, Rusia está poniendo en peligro la seguridad mundial”, declaró la institución de la Unión Europea.

Por separado también llegó la ola de condenas por parte de los Gobiernos de Suecia, Polonia, Grecia, Italia, Reino Unido y Países Bajos.

“El presidente ruso, Vladimir Putin, «demuestra una vez más su visión neoimperialista al estilo soviético que amenaza la seguridad de todo el continente europeo», declaró la ganadora de las elecciones parlamentarias en Italia, del pasado 25 de septiembre, y probable nueva primera ministra, Giorgia Meloni.

En Londres, el embajador ruso ha sido convocado por el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Pese a los reveses en el terreno, Putin no está dispuesto a retroceder en su objetivo de controlar Ucrania, mientras Kiev prepara nuevas acciones militares por la recuperación de sus territorios. Se avecina una mayor prolongación del conflicto.

Reuters/

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