VIENA.- Aunque se presentó como candidato independiente, Van der Bellen obtuvo el apoyo de cuatro de los cinco partidos que conforman el Parlamento. El político de 78 años consiguió su segundo mandato con una participación récord de candidatos, al enfrentarse a otros seis aspirantes. La presidencia austriaca es un cargo mayormente representativo, con muy pocas atribuciones ejecutivas.
En medio de un panorama complejo en Europa, Austria le brindó una segunda oportunidad al veterano Alexander Van der Bellen para ocupar la presidencia.
La nación de más de ocho millones de habitantes se volcó por el candidato progresista con el 56,1% de los votos. Los partidos Verde y Popular, que conforman el Ejecutivo, el líder de la oposición SPÖ y el liberal Neos respaldaron a Van der Bellen, al considerar que su mandato trae consigo estabilidad y continuidad en el contexto de la invasión rusa a Ucrania y de la crisis económica.
Así también lo expresan los austriacos, quienes valoran su veteranía política y su buena imagen en el extranjero.
«Una mayoría es fácil de decir, pero una mayoría absoluta significa más votos que todos los demás (candidatos) juntos, y uno debe tomar eso muy en serio. No estaba del todo seguro de que sucedería, pero sucedió, y estoy muy contento», manifestó Van der Bellen al conocer los resultados.
Afirmó además que son «tiempos muy turbulentos» debido a la guerra, sus claras consecuencias y otros factores como la pandemia del coronavirus, por lo que deseó que «todas las fuerzas constructivas de la República estén hombro con hombro» para trabajar en la resolución de estos problemas.
De los partidos que conforman el parlamento, solo el ultranacionalista FPÖ presentó un candidato propio. Esta tolda política califica al presidente como candidato de las élites, además de hacerle corresponsable de otros problemas como la inflación y la crisis energética.
El aspirante del FPÖ, Walter Rosenkranz, fue el segundo más votado, con el 19,1%, una cifra que, se espera, aumente con el conteo de los votos por correo. Rosenkranz reconoció la victoria del actual mandatario en la emisora nacional ORF, afirmando que «realmente logró asegurar en la primera vuelta» la presidencia de la nación, por lo que felicitó a su contendiente en el medio de comunicación.
Los otros cinco contendientes obtuvieron entre el 8,4% y el 1,6% de los sufragios, destacando el joven de 35 años Dominik Wlazny, el más joven en aspirar a la jefatura de Estado y líder de una banda de rock.
Nunca antes se habían presentado tantos candidatos a unas elecciones en esa nación. El cargo de presidente en la República de Austria cuenta con pocas atribuciones ejecutivas, aunque posee el mandato constitucional de poder despedir al Gobierno o al canciller. Es también el comandante en jefe del ejército.
Alexander Van der Bellen es un economista de formación. Europeísta convencido y ecologista moderado, ha granjeado una gran popularidad al sortear graves crisis en su primer mandato, como el colapso del gobierno en 2019 y la renuncia por presuntos actos de corrupción del canciller Sebastian Kurz.
AFP/