VARSOVIA.- El Gobierno polaco atribuyó la caída de un misil que dejó dos muertos a un posible «accidente desafortunado» de la defensa aérea ucraniana, teoría respaldada por la OTAN, que descartó un «ataque deliberado». En esa línea, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que el proyectil no habría sido lanzado por las tropas rusas. El Kremlin afirmó que se trató de un misil S300 ucraniano, pero Kiev acusa a Moscú.
¿Punto de inflexión en la guerra rusa en Ucrania? Por primera vez en casi nueve meses de conflicto un misil cae en un país de la Unión Europea y miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Luego de que en la noche del martes 15 de noviembre un proyectil impactara en Przewodów, un pueblo agrícola de Polonia a unas cuatro millas de la frontera con el territorio ucraniano y dejara dos personas muertas, las acusaciones mutuas entre Moscú y Kiev no se han hecho esperar.
Aunque en las primeras horas de la fatídica detonación, el Gobierno de Polonia señaló a Rusia, este miércoles 16 de noviembre -tras una reunión de emergencia con los miembros de la OTAN- el presidente de Polonia, Andrzej Duda, afirmó que el proyectil que cayó en su país fue «probablemente un incidente desafortunado» de la defensa aérea ucraniana.
«No hay motivos para creer que el incidente del misil fue un ataque», agregó el mandatario.
Inicialmente, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Polonia indicó que el misil era de fabricación rusa y el presidente Duda aseguró que «lo más probable es que fuera un misil de fabricación rusa, pero todo esto aún está bajo investigación”.
Tanto el Ejército de Ucrania como las tropas invasoras utilizan misiles de fabricación rusa de la era soviética.
Stoltenberg afirma que el misil sería de la defensa ucraniana
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, añadió el miércoles que la explosión mortal en Polonia fue probablemente el resultado del fuego antiaéreo ucraniano, pero señaló que Rusia tiene la «responsabilidad final» de la guerra.
«Se está llevando a cabo una investigación sobre este incidente y debemos esperar su resultado […]. Pero no tenemos indicios de que haya sido el resultado de un ataque deliberado», remarcó Stoltenberg después de presidir una reunión de embajadores de la OTAN.
«Nuestro análisis preliminar sugiere que el incidente probablemente fue causado por un misil de defensa aérea ucraniano disparado para defender el territorio ucraniano contra los ataques con misiles de crucero rusos», reforzó.
En la misma línea de cautela se mostró el presidente estadounidense Joe Biden, quien consideró «poco probable» que el proyectil haya sido lanzado por Rusia.
«Hay información preliminar que lo desmiente. No quiero decir eso hasta que investiguemos completamente. Pero es poco probable según su trayectoria que haya sido disparado desde Rusia (…) Pero ya veremos», sostuvo el líder de la Casa Blanca.
Hasta ahora, Estados Unidos -que lidera la OTAN- ha insistido en no intervenir directamente en el terreno para evitar una guerra mayor. Entre sus justificaciones también señala que Ucrania no es miembro de la alianza político-militar, por lo que no es posible activar el artículo 5, el cual establece la defensa conjunta de los miembros de la organización en caso de que una de sus naciones sea atacada. Un ataque ruso a un país miembro de la alianza podría cambiar la ecuación.
Ucrania y Rusia intercambian acusaciones sobre el misil
El Gobierno de Volodímir Zelenski insiste en que se trató de un ataque ruso intencional contra un miembro de la OTAN.
«Hoy sucedió lo que veníamos advirtiendo desde hace mucho tiempo: dijimos que el terror no se limita a las fronteras de nuestro Estado (…) Cuanto más tiempo sienta Rusia la impunidad, más amenazas habrá para cualquiera que esté al alcance de los misiles rusos. ¡Disparar misiles al territorio de la OTAN! ¡Este es un ataque con misiles rusos contra la seguridad colectiva! Esta es una escalada muy significativa. Debemos actuar”, sostuvo el presidente ucraniano.
En tanto, la Administración de Vladimir Putin negó su participación en los hechos y aseguró que el proyectil que explotó en suelo polaco fue un misil S-300 de las Fuerzas de Defensa ucranianas.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que sus soldados no apuntaron a ningún lugar dentro de los 35 km de la frontera entre Ucrania y Polonia.
Las declaraciones de varias fuentes ucranianas y funcionarios extranjeros sobre los supuestos «misiles rusos» que caen en el pueblo de Przewodów «son una provocación deliberada con el objetivo de empeorar la situación», indicó Moscú.
El incidente en suelo polaco se produjo en una jornada en la que los militares rusos lanzaron más de 100 ataques con misiles y aviones no tripulados contra Ucrania en la última escalada de su invasión.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseveró que solo alrededor de 10 de esos artefactos alcanzaron sus objetivos.
Reuters/ AP/ EFE /