Yaxmin González Jiménez
ACARIGUA.- Sueldos dignos, condiciones de trabajo decentes y una bonificación en dólares fueron algunos de los reclamos hechos por el gremio de enfermería del estado Portuguesa, al sumarse al llamado a protesta en todo el país para exigir al Gobierno Nacional un ajuste urgente a los precarios salarios de los trabajadores.
“Unos salarios totalmente devaluados, aguinaldos que rondaban entre los 10 y 20 dólares o quincenas de siete dólares, son una situación que genera angustia y estrés entre los trabajadores, por cuanto no pueden satisfacer sus necesidades propias y mucho menos las de sus familiares. En estos momentos se corre el riesgo que se produzca una emigración masiva de personal hacia otras fuentes de empleo e incluso fuera del país”, advirtió la presidenta del Colegio de Enfermería Acarigua-Portuguesa, Ana María Velásquez en la manifestación hecha a las puertas del Hospital “Jesús María Casal Ramos” de Acarigua-Araure.
Explicó que paralelamente a las acciones de protesta en diversos estados del país, en Caracas se hizo entrega de un documento a la ministra de Salud, Magali Gutiérrez, “para solicitarle el pago de una bonificación especial en dólares, así como lo han hecho en el estado Bolívar, y una revisión urgente a los sueldos salarios en referencia con el costo verdadero de la canasta básica, de manera que se garanticen unas condiciones laborales dignas y un salario que pueda satisfacer las necesidades del trabajador”, dijo.
-El Estado venezolano está en la obligación de darle a sus trabajadores un sueldo acorde a la cesta básica y condiciones dignas, es por ello que estamos y seguiremos en la calle, elevando nuestra voz de protesta y exigiendo lo que nos corresponde por derecho para garantizar la prestación del servicio de salud, recalcó.
Velásquez indicó asimismo que el Gobierno nacional debe hacerse responsable de cualquier situación que pueda presentarse en los hospitales públicos del país, ante la falta de insumos necesarios para brindarle una atención adecuada a los pacientes. “Esto lo podemos corroborar en el Casal Ramos, cuando vemos familiares subiendo con bolsas de insumos médicos a emergencia para que les atiendan a sus pacientes, porque este centro carece del equipamiento necesario por parte del Estado venezolano, lo que convierte la salud pública en una privada y donde lo único gratuito proviene del personal de salud y médico”, aseveró.
