EL PRESUPUESTO PÚBLICO: Un instrumento de chantaje político y máquina de expansión de miseria

Muchísimas veces hemos escuchado decir, el gobierno es capaz de hacer cualquier cosa para mantenerse en el poder.

Pero, ¿hasta dónde son capaces de llegar?. Hasta donde alcance nuestra imaginación y tal vez no sea suficiente para determinar lo ruin, vil y despreciable que pueden llegar a ser.

Utilizar el presupuesto público, para chantajear al pueblo o simplemente reprimirlo, en medio de sus justos reclamos, es la demostración más perversa de una mentalidad enferma.

Y es que basta con observar la distribución de los recursos que manejarán los ministerios, las gobernaciones y las alcaldías, para darnos cuenta de lo que nos depara el 2023, en cuanto a gestión de gobierno.

Si los docentes y el personal de salud la pasaron mal durante el 2022, tal vez el panorama, para el 2023 sea mucho peor. El ministerio de educación recibirá para el pago del personal 95,88 millones, lo que significa unos 227,89 dólares en promedio por docente para todo el año, tomando en consideración los 420.637 educadores de todo el país.

Por otra parte, para el programa de alimentación escolar se destinarán 167 millones de dólares que abarcará una población de 4.691.421 alumnos, según datos obtenidos del plan operativo del MPPPE, lo que se traduce en 0,20 dólares por alumno para cada jornada. Algo, que ni para un pan a la semana alcanza.

Por otro lado, mientras Venezuela atraviesa la peor crisis hospitalaria y de salud de toda su historia, el gobierno ha decidido asignarle al ministerio de salud, el 7,44% del presupuesto nacional, para atender a toda la población del país, sin embargo, el ministerio de interior, justicia y paz, recibirá 5 veces más. Unos 1.600 millones, le fueron asignados a la cartera que dirige el almirante en jefe Remigio Ceballos que serán utilizados para infraestructura y equipamiento policial y para neutralizar amenazas contra la nación, entre ellas las manifestaciones.

Pero no todos la pasarán mal. La partida de viáticos y pasajes de los funcionarios, dispondrá de 27,5 millones de dólares, que en promedio serán más de 76 mil dólares diarios para paseítos dentro y fuera del país, de los altos funcionarios, mientras los médicos, docentes y alumnos, no tendrán ni para comer.

En el caso de las regiones, la discrecionalidad también juega un papel importante para la formulación del presupuesto.

Los alcaldes de oposición difícilmente contarán con recursos luego de transcurrido en primer semestre del año. Parece que el criterio de asignación de recursos, en Portuguesa, está ceñido al nivel de cercanía con el gobernador, lo que deja a los burgomaestres opositores, en desventaja y sin dinero para sacar una sola fotocopia durante los últimos 6 meses del año.

La línea es muy clara y el presupuesto explica por sí mismo, la política nacional. «Si no tenemos la voluntad de hacer, no dejemos hacer a los que sí la tienen, porque el objetivo es dominar a través del hambre, la ignorancia y la necesidad y al que manifieste, hay que reprimirlo».

Froilán Sánchez

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