Pedro Galdón.- Los empleados de la administración pública culminaron su novena semana de protestas por sus salarios y reivindicaciones con la realización del cuarto «Bicicletazo por la Dignidad» y una caminata por la ciudad de Acarigua durante la mañana de este viernes 10 de marzo.
Los manifestantes que participaron en el «bicicletazo» se concentraron en torno a las 8:00 de la mañana en el antiguo Cementerio Municipal de Acarigua y, los que no pudieron, en la Plaza Bolívar, en horario similar, aguardando la llegada de los primeros a su punto de encuentro para caminar «a la par» de ellos hacia la Plaza José Antonio Páez.
Los pedalistas partieron cerca de las 9:30 am desde el mentado camposanto, y pasaron por la Unidad Educativa Nacional «Ciudad Acarigua»; las avenidas 36, Circunvalación Sur y 34; la Cll. 32; las Av. 32, 13 de Junio y Libertador; la Cll. 26; la Av. 30; y, finalmente, la Av. 5 de diciembre, para llegar a su destino.
Por su parte, los caminantes iniciaron su marcha para lograr el mismo objetivo, luego de recibir a los ciclistas en la Plaza Bolívar por el flanco contiguo a la Av. 32, andando por la Cll. 30 y las Av. 30 y 5 de diciembre.
Al converger ambos grupos en la Plaza José Antonio Páez, se reunieron frente a la estatua de «El León de Payara» y efectuaron, como cierre de la jornada de este viernes, una sesión de bailoterapia con algunos de los presentes.
Durante la concentración, el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Educación del Estado Portuguesa (Site-Fetrasined), Iván Bravo, declaró que es «lamentable» que el presidente de la República y la ministra de Educación no se hayan pronunciado ni hayan presentado alguna propuesta en la mesa de negociaciones después de sesenta y un días desde el inicio de las protestas; y recalcó que los maestros se encuentran en la calle, no por el indeseo de laborar, sino por los impedimentos que el mismo gobierno, con el pago de tan bajos sueldos, ha puesto en su camino, y por los perjuicios derivados de ello al bienestar y a la calidad de vida de sus familias.
«Los trabajadores queremos trabajar. Nosotros queremos cumplir con nuestras funciones, pero, lamentablemente el gobierno no nos permite hacerlo […] ¿Cómo pretende el gobierno que un maestro vaya a trabajar con cuatro, cinco o seis dólares quincenal? Eso es imposible. Ni con toda la vocación y mística que tenemos y que nos sobra, podemos hacerlo», indicó.
Bravo afirmó que el magisterio rechaza tajantemente la implementación de los denominados «horarios mosaicos» presentados «bajo la mesa» por las autoridades en materia de educación, y que los trabajadores «hoy más que nunca» están «comprometidos» y decididos a continuar luchando por la concesión de sus demandas, por la existencia de «más motivos» para protestar en el presente que en el génesis del paro, el pasado 09 de enero, y por la disminución del salario de los empleados públicos en comparación al que percibieron por aquella fecha.
Igualmente, pidió a los padres y representantes del alumnado que «entiendan la situación», agradeció el apoyo que han prestado a la causa de los trabajadores, y les aseguró que, «apenas el gobierno anuncie un salario que se ajuste a los intereses y necesidades» de ellos, volverán a las aulas a dar clase a sus hijos y representados.
