Miguel Enrique Villavicencio.- Con una misa de acción de gracias que fue oficiada por el obispo José de la Trinidad Valera Ángulo, se dio inicio en Guanare a las actividades programadas con motivo del Día del Médico.
Al culminar el acto religioso, el doctor José Gregorio Valero primeramente se dio un paseo histórico por la medicina en los tiempos del Libertador Simón Bolívar y el doctor José María Vargas.
Luego, se refirió a la situación del sector salud durante los últimos 20 años.
En este sentido, expresó que muchas cosas han cambiado pero no siempre para bien.
-Hemos observado con impotencia el deterioro de la salud de los venezolanos, tanto física como mental, todo esto a causa de su mala nutrición, por el padecimiento de enfermedades que antes estaban controladas o ya erradicadas, por los malos manejos administrativos, el pésimo estado de los centros asistenciales, la escasez de insumos, la obsolescencia del equipamiento y además por la migración masiva del personal médico, dado que en otros países les han ofrecido mejores oportunidades laborales y condiciones de vida.
Por ello, hoy cobra mucha importancia valorar la dedicación del personal médico que aún queda al frente de los hospitales, a pesar de que ganan una miseria de salario – dijo.
Continuó diciendo que en el Hospital Miguel Oráa de Guanare hay muchos servicios que se encuentran cerrados y sin personal médico, sanitario y administrativo.
Lo más triste, es que esas áreas hoy están siendo confiscadas y utilizadas para otros propósitos. Por más mística que pueda tener un personal, es difícil que pueda permanecer en un trabajo que no le permite mantener a su familia, por lo que hemos visto partir con lágrimas en los ojos hacia otras alternativas, a muchos profesionales altamente calificados para atender la medicina hospitalaria. Incluso, muchos de ellos hasta se dedican a actividades que no tienen absolutamente nada que ver con la labor asistencial – exaltó.
De igual manera, fustigó sobre el abandono de los programas de prevención de enfermedades tanto transmisibles como crónicas por parte del Ministerio de Salud.
-Programas como el de tuberculosis, hipertensión arterial, transplantes, diabetes, de inmunizaciones, entre otros, hoy prácticamente están abandonados o detenidos. Es triste ver el aumento de muertes por falta de trasplantes, por falta de medicamentos, por cáncer diagnosticado tardíamente y déficit de drogas antineoplásicas – comentó.
Más adelante, Valero señaló que la decadencia del sector salud estos últimos 20 años no solamente es a nivel hospitalario, sino también en las universidades, dado que muchos profesores dedicados a la docencia, asistencia, investigación y extensión, se han retirado de las aulas para buscar nuevos rumbos, dejando sin generación de relevo a estas instituciones académicas.
-Hoy existen muchas cátedras sin profesores y jefes encargados de departamento y cátedras al mismo tiempo. De paso, se crean universidades que gradúan médicos y enfermeros integrales comunitarios, que manejan el sistema de atención primaria sin contar con los más elementales conocimientos, pero que también quieren tener especialidades que hasta ahora han sido reservadas para los verdaderos médicos cirujanos. No se trata de discriminación o exclusión, sino de conocimiento y preparación – aseguró.
A su juicio, todas estas situaciones pintan un panorama muy sombrío. Sin embargo, hay una generación que sigue dando la cara y que están comprometidos con sus instituciones y su patria.
Indicó que el médico de vocación no es un técnico en el arte de curar sino que va más allá. «Es una persona preparada en el sentido humano e integral, pero desgraciadamente debemos reconocer el impacto de la modernización y la tecnología en la deshumanización del paciente, transformándolo en un instrumento de trabajo o en un modelo de experimentación», acotó.
Por último, dijo que es fundamental que los médicos comprendan que tienen el privilegio más grande que se le puede conceder a un ciudadano, luego que el Estado le autoriza a penetrar profundamente dentro de las intimidades increíblemente hermosas a veces, pero que también en algunas ocasiones pueden resultar despreciables dentro del templo de la personalidad humana.
Reconocimientos
Luego, en la sede del gremio en Guanare se realizó un desayuno.
Seguidamente, el doctor Francisco Rivas, directivo de la Federación Médica Venezolana hizo entrega de botón de reconocimiento por su amplia trayectoria profesional a los doctores Thais Gamboa de Gómez y Hugo León.
Las actividades pautadas culminaron con una velada y encuentro deportivo.
