CARACAS.- La Iglesia católica venezolana manifestó este miércoles su consternación por la muerte de 39 migrantes en un incendio desatado en una estación migratoria de la fronteriza Ciudad Juárez, en México, y pidió «que se haga justicia» para estas víctimas.
«Son en su mayoría jóvenes a quienes hoy lloramos. Pedimos que se haga justicia por estas vidas inmoladas ante la indiferencia de quienes debían protegerlos», expresó la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) en un comunicado.
El incendio ocurrió la noche del pasado lunes en una estación del Instituto Nacional de Migración (INM) cuando, según la versión del Gobierno, los migrantes prendieron fuego a los colchones en señal de protesta tras recibir la notificación de que serían deportados.
El Gobierno del estado de Chihuahua subió este miércoles a 39 la cifra de migrantes fallecidos e informó que de los 28 migrantes que se encuentran en situación hospitalaria, tan solo dos están fuera de peligro.
Al respecto, la institución religiosa expresó su «solidaridad y cercanía» a los familiares de fallecidos y heridos e instó a los Gobiernos involucrados y organismos internacionales a que «brinden ayuda adecuada a los sobrevivientes».
«Solo el desarrollo de políticas oportunas, que consideren integralmente la realidad migratoria y dignifiquen la vida en los países de expulsión, podrá dar respuestas estructurales para que estos dolorosos hechos no sigan repitiéndose», apuntó la CEV.
EFE/