JARTUM.- Un primer envío de ayuda humanitaria para Sudán. Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), un avión con productos anestésicos, apósitos, material de sutura y otros artículos quirúrgicos aterrizó este domingo 30 de abril en Sudán. El avión, que también transportaba personal médico especializado, partió desde Ammán, Jordania, y desembarcó en la ciudad costera de Port Sudan, situada a 850 km al este de la capital, Jartum.
Patrick Youssef, director regional del CICR para África, ha asegurado que el material humanitario que llegó a Sudán podría salvar la vida de hasta 1.500 heridos, por los combates que han estado ocurriendo desde mediados de abril, especialmente en los dos epicentros del conflicto: Jartum, la capital, y Darfur, fronteriza con Chad.
Según Youssef, la prioridad es ahora entregar los suministros médicos en los hospitales más importantes de la región de forma rápida y eficiente. La guerra que enfrenta al Ejército liderado por el general Abdel Fattah al-Burhan y a las fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido (FAR) bajo al mando del comandante Mohamed Hamdan Daglo, ha dejado a la mayoría de los hospitales fuera de servicio, agravando aún más la crisis humanitaria en el país.
El principal obstáculo para la entrega de ayuda humanitaria en Sudán sigue siendo la dificultad para transportar los suministros desde Port Sudan a otras ciudades del país, que se encuentra inmerso en bombardeos casi constantes. Hasta el momento, el conflicto ha dejado más de 520 personas fallecidas. El CICR ha señalado que, para lograr el envío de ayuda a las regiones más afectadas, como Jartum y Darfur, se requiere una mayor garantía de seguridad.
La precaria situación de los hospitales sudaneses
A medida que la guerra entra en su tercera semana, los retos para el personal médico son desafiantes. Los médicos de Sudán estiman que el primer paso es restablecer el suministro de agua y electricidad y desalojar a los combatientes que ocupan algunas instalaciones. Dicen que se necesitan también alternativas para los más de 15 hospitales que han sido bombardeados así como equipos que sustituyan a los médicos que a veces llevan quince días trabajando.
«Sólo el 16% de los hospitales funcionan en Jartum, según la ONU, y la situación es catastrófica debido a la falta de médicos y de equipos médicos», advierte Youssef, que recuerda que «en tiempos normales, un hospital debe reabastecerse cada dos días, pero en tiempos de guerra, sobre todo si, como ahora, los hospitales son saqueados y atacados, este plazo se acorta».
Los médicos también advierten de que hay que encontrar recursos para atender a «12.000 pacientes» que, sin diálisis en hospitales donde las reservas están vacías y los generadores se están quedando sin combustible, «corren el riesgo de morir». «Las enfermedades crónicas figuran entre nuestras próximas prioridades», responde Youssef.
La organización internacional con sede en Ginebra afirma que, en primer lugar, «el CICR está preparando el flete de un segundo avión para traer más ayuda médica y personal humanitario». Youssef dice que espera que esto abra el camino para que otras organizaciones humanitarias puedan también ayudar a resolver la crisis.
Por otra parte, el CICR señala que en Darfur la situación es «muy difícil». Según la ONU, un centenar de personas han muerto desde el lunes en El-Geneina, capital de la región, todavía marcada por la sangrienta guerra civil de la década de 2000. El jefe de la ONU advirtió de una situación «terrible» en Darfur, donde «la sociedad se está desmoronando» y «las tribus intentan ahora armarse». La «violencia armada entre tribus» ha causado la destrucción del principal hospital de la ciudad, según el Ministerio de Salud.
Mientras, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció que ha tenido que «detener casi todas (sus) actividades (en Darfur)» a causa de la violencia.
A pesar de los acuerdos de alto el fuego y los llamamientos de la comunidad internacional, los combates no cesan
Tanto el Ejército como las FAR pactaron un nuevo alto el fuego para los próximos tres días. Sin embargo, las treguas anteriores se han visto interrumpidas de forma constante por los enfrentamientos entre ambos bandos. Si bien la mayoría de las cancillerías han logrado repatriar a su personal diplomático y ciudadanos, millones de sudaneses continúan atrapados en una situación desesperada, lidiando con bombardeos y fuego antiaéreo desde que estalló la lucha por el poder entre Al Burhan y Daglo.
Decenas de miles de personas se han desplazado internamente o han emprendido viajes hacia países vecinos como Chad, Egipto, Etiopía y Sudán del Sur. Los habitantes que no han podido huir de la capital Jartum, tratan ahora de sobrevivir a los bombardeos, pero también a la escasez de alimentos, agua y electricidad.
Desde que comenzaron los combates, ninguna tregua ha logrado acallar las armas en Jartum y otras regiones, especialmente Darfur.
En el último fin de semana, testigos han informado de combates cerca del cuartel general del ejército en Jartum y de ataques aéreos en Omdurman, un suburbio al norte de la capital.
«Los combates son muy intensos, en mi calle se oyen disparos cada poco minuto desde el amanecer», relató un testigo a la agencia de noticias AFP. La situación es preocupante y la comunidad internacional sigue haciendo llamados para que se encuentre una salida a la crisis.
Pese a estos llamados, no se vislumbra por el momento ninguna solución diplomática entre los dos rivales.
AFP/