Acarigua: Botes de aguas negras y roturas y obstrucciones del alcantarillado de larga data aquejan a vecinos de Durigua III

Pedro Galdón.- Este miércoles 11 de mayo, habitantes de la Urb. Durigua sector III de la ciudad de Acarigua denunciaron que la rotura y una serie de obstrucciones del alcantarillado en el límites de la comunidad con el Barrio El Samán han producido varios botes que han hecho correr cual arroyo las aguas residuales por varios caminos, minando el asfalto de las calles y la infraestructura de las casas, y han colapsado los sistemas de aguas negras de algunas de las residencias próximas a ellos, afectando seriamente el bienestar de las personas desde hace varios meses atrás.

«Riachuelos» de aguas residuales

Una de las perjudicadas, Hilda Figueroa, declaró que en la Cll. 41, contigua a su casa, corren libremente grandes volúmenes de aguas negras a causa de uno de estos botes, originado bajo la acera hace más de un año por el taponamiento de las cloacas, hasta un desagüe que se encuentra en la Cll. 4, más allá de la intersección de ambas vías.

Indicó que hace un tiempo un grupo de trabajadores de Hidrosportuguesa intentaron destapar la alcantarilla sin éxito alguno, por la rotura de un tramo de la alcantarilla de unos doce metros de largo, según sus alegaciones; y que, para evitar que las aguas servidas se mantuvieran estancadas en la calzada, ellos hicieron una zanja a manera de acequia para facilitar su desembocadura en algún drenaje próximo, aunque, a la postre, dicha medida no impidió que se formaran «pozos» de gran tamaño en su trayecto al desagüe.

Figueroa manifestó que la obstrucción de la tubería principal provocó que las cloacas de la Vereda 17, junto a la cual habita, hayan estado «reventándose» progresivamente desde entonces, y que la mayor de estas fugas se encuentra en una de las esquinas del frente de su propia casa.

Expresó que las aguas servidas manaban copiosamente de una abertura de una de las tuberías que conecta la «tanquilla» de su residencia y la alcantarilla, y que la situación se agravó cuando su vecino hizo, sin haberle consultado, una serie de huecos en torno al bote y, en el proceso, rompió un tubo de aguas blancas, que un miembro de la familia de la declarante intentó solventar conectando ambas partes valiéndose de una tripa de un caucho de bicicleta.

Corriente de agua residual procedente del bote localizado en el frente de la casa de la denunciante

Aseveró que no puede salir al frente de su casa porque la hediondez y el «enjambre de plagas» que atrae es «demasiado grande» y que este «arroyo» residual amenaza la salud de sus parientes, máxime a los niños, exponiéndolos a la contracción de dengue. Otrosí, considera que posiblemente las aguas servidas se están colando en el sistema de aguas blancas, a causa de los malos olores que desprende el agua que sale por los grifos de su casa.

«Irradiación» de los problemas en El Samán

La denunciante también afirmó que estos problemas y sus efectos han alcanzado a sus vecinos del Barrio El Samán, quienes, desde la suscitación del inconveniente primordial, han sufrido el colapso de las fontanerías de aguas servidas de sus casas, lo cual ha complicado significativamente el día a día de los que están enfermos entre ellos.

Inacción de las autoridades

Figueroa sostuvo que, hasta ahora, las autoridades no se han abocado a resolver todos estos problemas y «no se ha visto la solución», a pesar de que se han reportado en los entes competentes y que el alcalde ha asegurado, en cada ocasión en la que se los han presentado, que «eso ya está en proyección y que lo vienen a arreglar».

Exhortación a la resolución

En consecuencia, la declarante les pidió que acudan a la comunidad y resuelvan estos inconvenientes que han afectado a todos los que viven en los alrededores, y que le brindaran apoyo «como ciudadana, como madre de familia, como hermana, como amiga» tocante a los botes de aguas negras de su vereda.

Entradas relacionadas