Pedro Galdón.- Con el sueldo mínimo a 5,13 dólares y una inflación en pleno crecimiento, familiares de pacientes del Hospital Materno-Infantil «Dr. José Gregorio Hernández» del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) de la ciudad de Acarigua hacen malabares con el poco dinero y los numerosos problemas, máxime, de salud y de finanzas y sacan dinero «de entre las piedras» para efectuar la compra de insumos médicos y medicamentos —en muchas ocasiones, incluyendo los materiales y fármacos más básicos— requeridos para atender sus enfermos, y los exámenes que a estos les indicaron, a causa de la gran escasez de suministros en el y de la inoperatividad del laboratorio del mentado nosocomio.
Una de las familiares de una paciente obstétrica, Maryeris Araque, declaró que el día martes 10 de mayo se trasladaron desde San Rafael de Onoto al hospital «por un problema que presentó un familiar durante su embarazo, y que, pese a que la atención que han recibido ha sido buena, debieron comprar todo lo necesario para su tratamiento, «desde guantes hasta lo más mínimo».
Dijo que les mandaron a hacer una serie de pruebas, por las cuales han gastado, hasta ahora, alrededor de 70 dólares, «incluyendo un eco, que le mandaron a repetir», y que el ingreso de su familiar fue impedido por la carencia de recursos en el servicio para ello, por lo que tuvieron que dormir en casa de unos familiares e ir a un consultorio privado para que les examinaran los resultados de las pruebas.
Araque aseveró que, luego de que develaran que el niño en gestación había muerto días antes en el útero, regresaron al nosocomio y les mandaron a comprar todos los materiales y medicamentos necesarios para hacerle los procedimientos correspondientes al caso.
Indicó que solo para adquirir ocho tabletas de uno de los fármacos que le recetaron, dejando a un lado los otros recetados, tuvieron que gastar casi 160 dólares; y que en cuestión de más de 24 horas han empleado un aproximado de 400 dólares.
Indignada, Araque manifestó que, lamentablemente, y contrariamente a los alegatos del gobierno, los centros hospitalarios de los IVSS no están siendo dotados, sino que desde «la más mínima jeringa hasta lo más grande que puedan utilizar en la parte hospitalaria, se exige» a cada uno de los usuarios y se constriñe al personal médico «a trabajar con las uñas», y que estos deberían tener todos los insumos, medicinas y equipos de laboratorio requeridos para atender debidamente a los pacientes.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades competentes a que destinen los recursos estatales, no a la celebración de «fiestas y cosas así», sino al abastecimiento y mejoramiento de los hospitales, porque muy seguramente todos nos enfermaremos en el futuro, por lo menos, alguna vez.
