Por tierra, mar y aire, Moscú lanza uno de los mayores ataques contra Kiev

KIEV.- De “excepcional” en su intensidad, calificó la administración militar de Kiev el aluvión de ataques del que fue objeto la capital ucraniana en la madrugada de este 16 de mayo. Sin embargo, las autoridades locales aseguran que su sistema de defensa aérea suministrado por Occidente interceptó decenas de misiles, lo que mitigó los daños. Moscú sostiene que alcanzó “todos los objetivos” y destruyó un sistema de defensa aérea Patriot, de fabricación estadounidense, con un misil hipersónico.

Las sirenas de emergencia despertaron a los residentes de Kiev a las 2:30 a.m., hora local, este 16 de mayo y poco después se escucharon fuertes estruendos cuando las defensas aéreas ucranianas interceptaron los misiles que se acercaban.

El fuego iluminó el cielo y las alarmas de los automóviles se dispararon, al tiempo que se registraban explosiones. Fue uno de los mayores ataques desde que Vladimir Putin ordenó la guerra hace 15 meses.

Las tropas rusas combinaron el lanzamiento de misiles por aire, mar y tierra, desde el norte, sur y este, en un aparente intento por sofocar las defensas aéreas de Ucrania.

Moscú disparó al menos seis misiles aerobalísticos Kinzhal desde aviones de combate MiG-31K, nueve misiles de crucero desde barcos en el mar Negro y tres proyectiles de crucero S-400 con base en tierra. Todos apuntaron contra la capital, ratificó el portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yurii Ihnat.

Posteriormente, los rusos lanzaron drones de ataque Shahed, de fabricación iraní, y realizaron un reconocimiento aéreo, agregó Ihnat.

Se trató de una embestida masiva y “excepcional” en su intensidad al emplear el mayor número de misiles en un periodo corto, subrayó el jefe de la administración militar de Kiev, Serhii Popko.

Pero los equipos de defensa aérea suministrados por Occidente a la nación invadida mostraron su alta efectividad. El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valerii Zaluzhnyi, aseguró que Kiev interceptó y derribó al menos 18 cohetes y drones rusos lanzados contra la ciudad, así como seis misiles hipersónicos Kinzhal –el arma de largo alcance más potente entre el arsenal del Kremlin–, nueve misiles de crucero, tres misiles balísticos, seis drones kamikaze y tres vehículos aéreos no tripulados.

El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, tildó de “éxito increíble” la respuesta de sus fuerzas. “Los terroristas rusos no tienen ninguna posibilidad de prevalecer sobre Ucrania. Sus armas pueden y deben ser contrarrestadas por las occidentales”, afirmó.

Pese a que las defensas aéreas mitigaron la magnitud de daños y víctimas, en las últimas horas el alcalde de la capital ucraniana, Vitaliy Klitschko, señaló que tres personas murieron en el distrito de Solomyan por la caída de escombros.

Partes de edificaciones se derrumbaron en varias localidades y se registraron incendios en medio de las explosiones, que ya han sido extinguidos por los equipos de rescate.

Esta es la octava vez en lo corrido de mayo que las embestidas de Rusia apuntan contra la capital de su vecino país, una clara escalada del conflicto después de semanas de relativa calma en esa zona de Ucrania. Moscú aumenta su reprimenda de cara a una anunciada contraofensiva del Ejército local, con la que promete recuperar decenas de territorios arrebatados por las tropas del Kremlin.

Rusia asegura que alcanzó “todos los objetivos” en su avalancha de asaltos

Desde Moscú, las autoridades entregan un parte “positivo” de sus acciones en suelo ucraniano.

El Ministerio de Defensa ruso aseguró que sus militares destruyeron un sistema de defensa de misiles tierra-aire Patriot, de fabricación estadounidense, con un misil hipersónico Kinzhal.

Según el Kremlin, su operación alcanzó “todos los objetivos”. Rusia, ampliamente señalada de atacar a los civiles ucranianos, algo que insiste en negar, aseguró que los asaltos este martes estuvieron dirigidos contra unidades de combate y sitios de almacenamiento de municiones.

Funcionarios estadounidenses entrevistados por la televisión local, señalaron que estas embestidas parecen ser un intento de Moscú por destruir los nuevos sistemas de defensa aérea Patriot, suministrados por Washington, que llegaron al país atacado hace pocas semanas.

El Gobierno de Volodímir Zelenski ha recibido al menos dos sistemas Patriot, de EE. UU. y Alemania, los cuales han mejorado significativamente las defensas aéreas ucranianas que permiten a Kiev interceptar misiles rusos más modernos, como el Kinzhal.

Los expertos militares destacan que las defensas aéreas reforzadas de la nación invadida han disuadido a los aviones rusos de adentrarse en Ucrania y han influido en el actual curso de la guerra, en la que Kiev apunta no solo a defenderse, sino a contraatacar frente al Ejército más poderoso del mundo.

Pero si bien los sistemas de defensa aérea provistos por los aliados occidentales han ayudado a contrarrestar la destrucción en la capital, no ocurre lo mismo en el resto del país. Al menos siete civiles murieron y 14 resultaron heridos en bombardeos rusos en las regiones, durante las últimas 24 horas, indicó la Presidencia ucraniana.

Moscú aumenta la embestida mientras Europa y China intentan ejercer influencia

Los últimos ataques rusos llegan justo un día después de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, concluyera su vertiginosa gira por Europa, en la que logró sumar más apoyos en equipos militares para su Ejército.

Uno de los mayores compromisos vino de Reino Unido, que ratificó a Zelenski su promesa de enviar misiles de largo alcance Storm Shadow, con un alcance de más de 250 kilómetros.

La prensa británica destaca que las fuerzas ucranianas ya estarían utilizando ese tipo de proyectiles para atacar los centros de mando y control rusos.

Londres también prometió entregar a Kiev drones de ataque de largo alcance en los próximos meses.

Francia, por su parte, señaló que enviará a la nación atacada decenas de vehículos blindados y tanques ligeros, incluidos los vehículos de combate AMX-10RC.

El Kremlin describió esos respaldos a su exaliado en la desaparecida Unión Soviética de “extremadamente negativos”. De hecho, el lunes, un día antes de la nueva embestida, amenazó con “mayor destrucción”.

El aluvión de agresiones rusas también se produjo cuando inicia la cumbre del Consejo de Europa de 46 naciones, el principal organismo de derechos humanos del continente, que se extenderá hasta el miércoles 17 de mayo.

La reunión de dos días en Islandia busca establecer una forma de registrar los daños en Ucrania causados por las tropas de Moscú, respaldadas desde hace meses por el grupo de mercenarios Wagner. El encuentro tiene como objetivo presentar reclamos de compensación contra el Kremlin.

Al tiempo, China intenta lanzar su rol como mediador del conflicto, aunque es visto con poca credibilidad desde Europa y Estados Unidos por la cercanía que ha mostrado el Gobierno del presidente Xi Jinping con su homólogo ruso, Vladimir Putin, especialmente en los últimos meses.

Aun así, Beijing se prepara para enviar a Ucrania a Li Hui, exembajador chino en Moscú, para tratar de impulsar el plan de paz de 12 puntos propuesto el pasado febrero por la Administración de Xi, que ya recibió el rechazo de los aliados occidentales.

En su gira, Li Hui también visitará Polonia, Francia y Alemania, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.

El Gobierno chino insiste en mostrarse como un actor neutral frente al conflicto y expresa su interés de desempeñar un papel como mediador en el mayor conflicto en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial, pero con su apoyo político a Moscú, por ahora, parece poco probable que ese rol prospere.

Reuters/ AP/

Entradas relacionadas