Miguel Enrique Villavicencio.- Para Rafael Narváez, exparlamentario y abogado defensor en materia de Derechos Humanos y Civiles en el país, los adultos mayores, muchos de estos pacientes crónicos, son víctimas de la indolencia del Gobierno nacional.
Opina que «nuestros ancianos siguen siendo víctimas de la desigualdad impuesta por el Estado venezolano, pues perciben unas pensiones miserables y además no cuentan con una seguridad social, lo que los coloca en riesgo de vida».
El abogado penalista condenó la indiferencia por parte del régimen de Nicolás Maduro ante el alto nivel de indefensión en el cual se encuentran los pensionados, jubilados y adultos mayores en general.
-La calidad de vida de ellos cada día se deteriora por falta de una buena alimentación; su salud es vulnerable por no contar con seguros y recursos económicos para cumplir con el tratamiento médico que requieren. La mayoría de los adultos mayores padecen de enfermedades crónicas y los hospitales públicos no prestan un buen servicio de salud por las pésimas condiciones que presentan, por lo que estamos ante la presencia de un grave problema de humanidad que el Gobierno aún no quiere reconocer – sostuvo.
Desde su óptica, el régimen no lo quiere reconocer porque los problemas de los adultos mayores simple y llanamente no es son prioridad. «Esto realmente es un crimen de Lesa Humanidad», aseveró.
Acota que existen 5 millones de jubilados y pensionados que dejaron toda su vida en la administración pública, y lo único que ellos desean es vivir sus últimos años en condiciones dignas y no ser despreciados por el actual régimen político que gobierna en Venezuela.
-Nuestros ancianos también tienen derechos y el Estado está obligado a garantizarlos como lo establece nuestra Constitución nacional. Por razones de tipo humanitario es urgente resolver esta gravísima situación – finalizó.
