El ‘Emperador’ Roglic conquista el Giro en la victoria de Cavendish en Roma

ROMA.- El coliseo de Roma echó el cierre al Giro de Primoz Roglic. Un escenario único, majestuoso, con una épica que se eleva muy por encima del espectáculo que se ha brindado en esta ‘Corsa Rosa’ estrepitosa, accidentada y alejada de cualquier romance.

Tras una primavera monumental de clásicas, la primera gran vuelta del calendario ha supuesto un pinchazo para el espectáculo. Roglic suma la cuarta gran vuelta a su palmarés y vuelve a subirse a lo más alto del cajón dos años después. Lo hace tras firmar una sobresaliente crono en Monte Lussari, con todo el drama tras una inesperada avería mecánica en plena ascensión a Lussari.

Un percance que pone más en valor si cabe su memorable ascensión en la etapa clave de este Giro. Venció a Thomas que a sus 37 años puede que haya perdido su última oportunidad de ganar una grande. Pierde el Giro por 14 segundos, el cuarto margen más pequeño de la historia.

El Giro se vio muy marcado por el prematuro adiós de Remco Evenepoel, contagiado por Covid y de Tao Geoghegan Hart, víctima de una caída en la que también se vio afectado Primoz Roglic y que ha mermado el desempeño del triple campeón de LaVuelta.

Otro día negro: caída del líder Thomas, Roglic y abandono de Tao

El mal tiempo marcó las dos primeras semanas de la prueba que vivió su momento cumbre con el recorte del primer tappone de montaña con final en Crans Montana. 19 de 22 equipos lo solicitaron atendiendo a la previsión de mal tiempo, pero las imágenes y el devenir posterior de la etapa los retrato ya que el trazado era perfectamente ciclable.

Los autobuses recibieron abucheos de los hinchas cuando se desplazaron a la improvisada salida en Le Chable. Una jornada triste que vino precedida de la fumada de los favoritos, aún con Remco en liza, de la etapa 7, en lo que suponía el primer final en alto en Campo Imperatore.

Así fue el ataque de Almeida

La tercera semana, a la postre, derivó en otro amago. Brilló Almeida sumando su primer triunfo en una grande en Monte Bondone (junto con Primoz, el único del top ten que ha ganado una etapa) y Roglic que cazó al portugués en Val de Zoldo.

En ambas acometidas, Thomas fue el único que no cedió, pero no le llegó para Lussari. Una cumbre con rampas demenciales en la que Primoz Roglic se quitó lastre tras el Tour perdido en 2020 en la Planche des Belles Filles y escribió una de sus páginas más brillantes. Algo de luz en tres semanas bastante grises.

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