KIEV.- Moscú está librando una batalla por una catástrofe global. En su locura, necesitan que los mercados mundiales de alimentos colapsen, necesitan una crisis de precios, necesitan interrupciones en los suministros», afirmó el presidente ucraniano, Volodimír Zelenski, en un video publicado en sus redes sociales.
En paralelo, su viceprimer ministro, Oleksandr Kubrakov, mencionó que los granos que salen del puerto tienen como destino lugares como China, Israel y diversas naciones africanas.
El objetivo del Kremlin con el ataque habría sido golpear infraestructura en donde presuntamente Kiev escondía «mercenarios extranjeros y material militar», según la agencia de noticias estatal rusa ‘RIA’.
Por otro lado, aunque no se reportaron bajas de ningún tipo, las actividades portuarias de la ciudad se habrían suspendido hasta nuevo aviso.
El puerto de Izmail ha tomado gran importancia desde el inicio de la guerra en Ucrania, sobre todo con el final del acuerdo de granos entre Kiev y Moscú, que ha provocado un bloqueo en la salida de barcos con granos ucranianos por el mar Negro.
El puerto atacado este 2 de agosto conecta con el río del Danubio y desde allí salen barcos directamente a Rumanía, país fronterizo y miembro de la OTAN. Una primera parada para luego zarpar a otros lugares con seguridad.
Ucrania es uno de los mayores productores de granos en el mundo, sin embargo, la ofensiva rusa en su territorio ha mermado las exportaciones de estos productos agrícolas sumamente importantes para Europa, pero sobre todo para Medio Oriente y África.
Por su parte, Moscú también es un gran productor de estas mercancías, pero se mantiene reacio a restablecer el acuerdo de granos que tenía con Ucrania hasta hace un mes.
Una decisión que ha puesto en problemas el suministro de granos a nivel global. Por ello, líderes como el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, siguen insistiendo al Kremlin la reapertura de las negociaciones.
Turquía busca mediar en un nuevo acuerdo de granos
Según la oficina presidencial turca, Erdogan y Putin sostuvieron una conversación telefónica en la que se acordó una visita del mandatario ruso en Ankara «muy pronto». Esto con el objetivo de continuar las negociaciones para un nuevo acuerdo de granos.
Sin embargo, la postura del Kremlin es que, para aceptar el pacto, el bloque occidental tiene que otorgarle a Moscú «mejores condiciones» para sus propias exportaciones de alimentos.
«Se confirmó la disposición de volver a los acuerdos de Estambul en cuanto Occidente cumpla realmente todas las obligaciones para con Rusia consignadas en ellos», se leía en un comunicado publicado por el Kremlin sobre la llamada entre ambos mandatarios.
Tras la conversación, Ankara calificó un posible acuerdo como un «puente de paz».Desde Moscú afirman que los ataques a la infraestructura agrícola ucraniana son una respuesta directa a las explosiones provocadas en el puente Kerch, que conecta la península de Crimea con la plataforma continental rusa, ocurrido en octubre de 2022, y cuya responsabilidad fue asumida por Kiev el pasado 27 de julio.
Ni Putin ni Zelenski están preparados para la paz»
Los esfuerzos de naciones extranjeras por mediar la paz parecen estancados ante la indisposición de ambos bandos por negociar un acuerdo que termine las hostilidades en territorio ucraniano. Esa es la perspectiva del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre la guerra en Ucrania.
«Ni Putin ni Zelenski están preparados (…) El papel de Brasil es intentar llegar a una propuesta de paz junto con otros para cuando ambos países lo deseen», remarcó el mandatario sudamericano en una conferencia de prensa para medios extranjeros.
Lula ha sido uno de los líderes mundiales más activos en ofrecerse como mediador del conflicto, intentando afianzar un grupo de países neutrales para conseguir negociar con Kiev y Moscú por un acuerdo de paz.
Sin embargo, el presidente brasileño ha sido criticado por su supuesto favoritismo hacia Rusia, al ser también miembro de BRICS. Unas acusaciones que Lula ha negado.
Por otro lado, Volodímir Zelenski afirmó que su Gobierno estaba realizando todos los preparativos para llevar a cabo «una cumbre de paz» este otoño. Un evento que reuniría a más de 40 países para dialogar sobre un posible acuerdo que le diera fin a la guerra, aunque Rusia no estaría invitado a la mesa y el plan de paz se basaría sobre la propuesta de Kiev.
Reuters/ AP/