SAN FRANCISCO.- Las autoridades reguladoras del estado de California aprobaron la solicitud de dos empresas que fabrican vehículos autónomos, para que sean usados en la ciudad como taxis pagos y entren a competir con los gigantes Uber y Lyft.
La medida no fue bien recibida en su totalidad por los ciudadanos, quienes han denunciado el mal funcionamiento de las máquinas en situaciones complejas en la vía.
Pedir un servicio de taxi y que llegue un vehículo operado 100% por un robot ya es una realidad en San Francisco, Estados Unidos.
A partir de este viernes 11 de agosto en esta ciudad capital estadounidense, las empresas Waymo, de Google, y Cruise, de General Motors, tienen la autorización de desplegar su equipo de taxis robot para que los ciudadanos usen el servicio, que está disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana.
La aprobación llegó luego de una larga discusión de más de siete horas el jueves 10 de agosto, en la cual los ciudadanos de San Francisco califican de “dudosa”, pues aseguran que en la Comisión de Servicios Públicos del Estado de California, no hubo lugar para que primaran los intereses locales, frente a la imposición estatal.
“El hecho de que San Francisco no haya estado involucrado en el debate sobre tener estos vehículos en nuestras calles es un problema importante. Nosotros (los bici-usuarios) no los vemos como un nuevo modo de transporte revolucionario, sino como otra forma de establecer el dominio del automóvil”, dijo a los micrófonos de AFP un ciudadano bajo anonimato.
No obstante, esta aprobación supone una puerta abierta para que otras compañías como Google, Amazon o Apple avancen en sus estrategias para involucrar los vehículos autónomos en los que han invertido cifras multimillonarias, con ingresos bastantes bajos.
En medio de la discusión, todavía están las quejas de los usuarios que argumentan que los vehículos presentan consistentes fallas cuando se trata de interrupciones en la vía, tráfico o simplemente seguir a cabalidad las reglas de tránsito.
AFP/ AP/
