Hace unos meses falleció el cantautor colombiano Omar Geles, autor de una canción del género vallenato titulada “los caminos de la vida”, que en su primera parte dice:
Los caminos de la vida
No son como yo pensaba
Como los imaginaba
No son como yo creía.
Los caminos de la vida
Son muy difícil de andarlos
Difícil de caminarlos
Y no encuentro la salida.
Este fragmento de la canción, nos muestra una reflexión sobre las expectativas y la realidad de la vida terrenal, el autor expresa la confusión y/o decepción al darse cuenta que la vida no es tan fácil como él creía que era; sino, que a él, la vida se le mostraba como un camino repleto de inconvenientes, y sin poder conseguir una salida.
Amados, hoy en nuestras Reflexiones en Familia, nos deleitaremos con una poderosa Palabra del libro de Juan, capítulo 14 y versículo 6, que en la versión Reina-Valera 1960, dice: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
Queridos amigos y hermanos, Jesús dice, que los caminos de la vida no son difíciles de andarlos para el que camina a su lado, y que caminando siempre con Él, encontraremos la salida; pero, muchos podríamos preguntarnos: ¿Cuál es ese camino por donde debemos andar y a donde nos lleva? La respuesta es sencilla: el camino que nos conduce al hogar del Dios Padre.
Hermanos, sabemos, que para cada uno de nosotros la estadía aquí en la tierra es por un lapso de tiempo limitado, pero en la Casa del Padre, podemos tener una morada eterna y es por ello, que depende solo de nosotros mismos si queremos pasar la eternidad con Él o decidimos otra cosa; y Jesús, representa ese camino hasta el Dios Padre y también la provisión del Dios Padre, para morar con Él en la eternidad.
Amigos, en el momento que le pedimos a Cristo que sea nuestro Salvador, estamos abriendo la reja al camino de la vida abundante que Dios nos quiere dar y que solo Él nos puede dar, la reja a ese único camino hacia la salvación; así como también, a ese camino de luchas diarias que puede tornarse difícil y angosto, y que solo los seguidores realmente dedicados al Señor, lo han encontrado, “porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”
La única manera para que llegues al Padre es por medio de Jesús, ¿Estás dispuesto a aceptarlo como tu Salvador para encontrar la salida?
Amado, si hoy día estás transitando por un camino difícil, solitario o angosto, si hoy día ese camino no es como tú pensabas, déjame decirte que solo en Cristo Jesús está la verdad que te puede conducir por el camino a la morada del Padre, para que alcances la vida eterna. ¡Oh, si me hubiera oído mi pueblo, Si en mis caminos hubiera andado Israel! Salmos 81:13
La Palabra, nos muestra a Jesucristo como el camino a seguir para aquellos que buscamos realmente a Dios, definiéndolo a su vez como el camino angosto, en el cual y para nosotros los humanos, siempre ha sido difícil enfrentarnos a tal camino, por su realidad, su dureza, las decisiones que hay que tomar y consecuencias que hay que asumir. De igual manera, la Biblia se refiere al camino espacioso, como ese camino construido sobre el pecado y que al final de dicho camino está la perdición eterna.
Finalmente, amados amigos y hermanos, hoy les invitamos a que perseveren en el camino de la verdad, el camino de la vida, el camino de Jesús y dejando que sea Él quien dirija sus pasos, para que así tomen decisiones basadas en lo que Dios dice y establece en su Palabra; ya que ese camino angosto, es el que conduce a la salvación y es por ello, que tenemos que dejar atrás todas las cosas que Dios nos muestra que nos impiden andar en su camino y que lo hacen “difícil de caminarlos”.
“Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda”
Isaías 30:21
¡Bendiciones infinitas para todos!