BRUSELAS.- El 25 de noviembre, el equipo de Los Observadores publicó fotografías que mostraban 13 cartuchos de escopeta con los logotipos de Cheddite, un fabricante de municiones franco-italiano, que se habían recuperado de las protestas en Irán, provocando la reacción de muchos iraníes. La presencia en Irán de munición fabricada en la Unión Europea es una aparente violación de una sanción de la UE que prohíbe la «exportación, directa o indirectamente, de equipo que pueda usarse para la represión interna».
El artículo fue compartido masivamente por iraníes en Twitter, Telegram y otras redes sociales. Una publicación escribió: «Cientos de iraníes han quedado cegados por perdigones de escopeta fabricados por una empresa franco-italiana. ¿Qué tiene que decir al respecto esta empresa que hace negocios con el régimen de los mulás?».
Las escopetas han sido ampliamente utilizadas por todas las ramas de los servicios de seguridad de Irán desde que comenzaron las protestas el 16 de septiembre de 2022 tras la muerte de Mahsa Amini. Las imágenes publicadas en las redes sociales muestran a los manifestantes con decenas o cientos de heridas de perdigones.
Según los informes, cientos de manifestantes quedaron cegados de uno o ambos ojos por las municiones, y Amnistía Internacional dice que al menos 20 personas han muerto tras ser alcanzadas por disparos de escopeta. Mientras en Francia, el Ministerio de Asuntos Exteriores ya ha abierto una investigación.
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