KIEV.- Luego de que el Organismo Internacional de Energía Atómica consiguiera acceder a la planta nuclear de Zaporizhia, foco de atención de la guerra en Ucrania durante las últimas semanas, el presidente Volodimir Zelenski se manifestó en contra del manejo de las tropas rusas, a quienes acusó de controlar la visita. El mandatario también criticó al al director de la entidad por no exigir la desmilitarización de la central, convertida en botín de guerra.
En ese sentido, Zelenski apuntó contra el accionar del director del OIEA, Rafael Grossi. “Lo malo es que todavía no hayamos escuchado los llamamientos apropiados de la OIEA, a pesar de lo que hablamos en nuestra reunión en Kiev”, arremetió. También agregó que no se solicitó el regreso de los operarios locales, otro punto convenido.
Empero, el líder deseó que el grupo de expertos pueda sacar “conclusiones positivas y objetivas” de esta incursión en la planta ucraniana.
En tanto que subrayó la eficiencia que Kiev ha mostrado durante las últimas tres décadas en el manejo nuclear: “Nunca tuvieron ningún reclamo respecto a las actividades de ninguna de las instalaciones hasta que invadió Rusia y trajo su locura”, aseveró el presidente ucraniano.
Dentro de su malestar, Zelenski también le achacó responsabilidad al funcionario argentino por no contribuir a que la prensa ucraniana pudiera acceder al recorrido.
“Cuando nos reunimos con el Sr. Grossi y los miembros de la misión en Kiev, acordamos que la misión estaría acompañada por periodistas de medios ucranianos e internacionales”, explicó y alegó que pretendían que “el mundo vea la verdad”.
Sobre ello el mandatario denunció que Rusia ocultó el estado real de las instalaciones durante la visita, algo que provocará que sea difícil que la OIEA eleve un informe imparcial sobre el estado real de la planta.
Zelenski acusó que las tropas no le permitieron ingresar a los medios internacionales que no sean “propagandistas rusos”.
Energoatom acusa a Rusia de entorpecer la visita
Por su parte, la empresa estatal ucraniana Energoatom detalló que la misión de la OIEA no pudo ingresar al centro de crisis y que las comunicaciones móviles y de Internet estaban bloqueadas.
La compañía afirmó que la Administración rusa montó un “espectáculo planificado” respecto a la llegada de la delegación.
«Los ocupantes mienten, tergiversan los hechos y las pruebas que atestiguan su bombardeo a la central, así como las consecuencias de los daños a la infraestructura de la planta”, subrayaron.
Grossi confirmó ayer que “la integridad física de la central ha sido violada varias veces” y que habrá un grupo de expertos que continuará su permanencia en Zaporizhia.
A pesar de que Energoatom dijo que serían cinco personas y el líder prorruso de Energodar sostuvo que eran ocho, finalmente serían solo dos, recogió la agencia RIA.
EFE/ Reuters/