Aumentan los ataques mientras Rusia y Ucrania se preparan para la batalla de Jersón

MOSCÚ/ KIEV.- Las fuerzas ucranianas continúan aumentando la presión sobre las posiciones rusas, en un intento por expulsarlas de la ocupada ciudad de Jersón, en el sur del país.

Este viernes 21 de octubre, el Ejército local señaló que apuntó a las rutas de reabastecimiento a través del río Dnieper, mientras Kiev se acerca poco a poco a un ataque a gran escala para retomar la estratégica ciudad portuaria.

Moscú, entretanto, se apresura a completar lo que denomina “evacuaciones” de civiles de esa región hacia el territorio ruso. Una operación en la que espera sacar entre 50.000 y 60.000 personas.

Sin embargo, las autoridades locales denuncian que se trata de traslados forzosos.

Archivo: Un soldado ucraniano frente a una escuela alcanzada por cohetes rusos en el pueblo de Zelenyi Hai, al sur de Ucrania, entre Jersón y Mykolaiv, el 1 de abril de 2022.
Archivo: Un soldado ucraniano frente a una escuela alcanzada por cohetes rusos en el pueblo de Zelenyi Hai, al sur de Ucrania, entre Jersón y Mykolaiv, el 1 de abril de 2022. © Bulent Kilic, AFP

Hasta 2.000 reclutas rusos han llegado a la región de Jersón “para reponer las pérdidas y fortalecer las unidades en la línea del frente”, informó el Estado Mayor del Ejército de Ucrania.

En medio de la contraofensiva de Kiev, el puente Antonivskyi, que se encuentra en una ruta principal desde Crimea hacia los territorios controlados por los soldados del Kremlin, en el sur de Ucrania, fue golpeado en la noche del jueves, detalló la portavoz del comando operativo del sur de Ucrania, Natalia Humeniuk.

Rusia acusa a Ucrania de “asesinar” a cuatro civiles en un ataque con misiles

En el transcurso de estas operaciones, el Kremlin acusó al Ejército de Ucrania de “matar” a al menos cuatro personas y herir a otros 13 ciudadanos, en un asalto con misiles, mientras intentaban salir de Jersón. Un señalamiento que rápidamente fue rechazado por los militares que buscan recuperar sus territorios.

“No atacamos civiles ni asentamientos”, aseguró Humeniuk, que reconoció un asalto, pero dijo que ocurrió después de las 10:00 p.m., cuando procede un toque de queda local, con el fin de evitar bajas civiles.

Kirill Stremousov, subjefe de la administración regional impuesta por Moscú, ratificó la versión de Kiev, al señalar que la embestida ocurrió alrededor de 40 minutos después del inicio del toque de queda.

Sin embargo, reiteró que las víctimas serían civiles. Stremousov indicó que entre los muertos y heridos se encuentran periodistas del canal de televisión creado por Rusia ‘Tamvria’.

Al menos 15.000 residentes de los hasta 60.000 que Rusia espera sacar de la región ya han sido reubicados, señalan las tropas del país invasor.

La ciudad homónima de Jersón, con una población de alrededor de 284.000 personas antes de la guerra, fue una de las primeras áreas urbanas que Rusia capturó cuando lanzó la invasión a Ucrania, el pasado 24 de febrero.

Sigue siendo la ciudad más grande controlada por los rusos. Se trata de un objetivo principal para ambos lados del conflicto debido a sus industrias clave y su importante puerto fluvial.

Pero Ucrania intenta expandir su ofensiva militar más allá de Jersón para recuperar otros territorios arrebatados por Moscú, principalmente Donetsk y Lugansk, en el este, y Zaporizhia, en el sur, las otras tres regiones anexadas el pasado septiembre por la Administración de Vladimir Putin y que no están en su totalidad bajo control ruso.

Además, Occidente denuncia que los plebiscitos allí se llevaron a cabo bajo la coerción de sus habitantes, por lo que los señala de “ilegales”.

En la región de Donetsk, dos personas murieron en las últimas 24 horas después de que las fuerzas rusas bombardearan la ciudad de Bakhmut, aseguró el gobernador regional Pavlo Kyrylenko.

Las tropas rusas no han podido avanzar hacia la ciudad desde hace más de un mes ante las defensas ucranianas.

Mientras tanto, el despliegue de aviones y militares de Rusia en bases aéreas de Belarús plantea el espectro de otro frente en la frontera norte de Ucrania.

El Estado Mayor del Ejército ucraniano informó que existe una gran posibilidad de que un ataque de este tipo tenga como objetivo cortar las rutas de suministro de armas y equipos que Occidente le provee a Kiev.

La acumulación de tropas rusas en territorio bielorruso también podría tener como objetivo desviar los recursos ucranianos al norte para debilitar cualquier contraofensiva en el sur.

Zelenski afirma que Rusia planea destruir planta hidroeléctrica de Jersón; Moscú lo niega

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acusó al Ejército ruso de planear destruir una represa hidroeléctrica en Jersón, para inundar partes de la región donde las tropas del Kremlin están bajo la presión por los avances ucranianos.

El mandatario denunció que Moscú plantó minas en la represa de Nova Kakhovka, en la región ocupada, lo que representa una amenaza para una larga red de canales de 400 kilómetros construida en la era soviética.

El jefe de Estado ucraniano afirmó que cualquier ataque a ese lugar es similar al uso de armas de destrucción masiva.

“Si se destruye la represa, el canal del norte de Crimea simplemente desaparecerá” y esto sería “una catástrofe a gran escala (…) Con este ataque terrorista, pueden destruir, entre otras cosas, incluso la posibilidad de suministrar agua desde el río Dnipro a Crimea. En caso de que se destruya la represa Kakhovka HPP, el canal del norte de Crimea simplemente desaparecerá”, explicó el mandatario.

El líder instalado por Rusia en la región ucraniana respondió que las acusaciones de Kiev de que su nación ha comenzado a explotar la represa son «falsas».

Reuters/ AP/

Entradas relacionadas