Régimen iraní sentencia a muerte a un manifestante e imputa a más de 750 por las protestas

TEHERÁN.- La muerte de la joven Mahsa Amini, fallecida bajo custodia policial tras ser detenida por la policía de la moral, despertaron una oleada de protestas en el país que se mantienen vivas después de nueve semanas. Las autoridades persas aseguran que todo forma parte de un plan de desestabilización dirigido por Israel y Estados Unidos.

Una manera de escarmentar a quienes salieron a la calle por el fallecimiento de la joven Mahsa Amini. Más de 750 personas repartidas en varias provincias como Markazí y Hormozgán fueron imputadas por las protestas.

Además, una persona fue sentenciada a muerte por un tribunal de Teherán, la capital, por «haber prendido fuego a un edificio público, desestabilizar el orden público, juntarse y conspirar para cometer un crimen contra la seguridad nacional» y por ser «un enemigo de Dios y de la corrupción», según el portal digital iraní Mizan Online.

Más de 2.000 personas enfrentan procesos judiciales por las protestas. Las manifestaciones, que empezaon el 16 de septiembre pasado, han dejado también un alto saldo de allecidos, según la ONG Irán Human Rights, con sede en Noruega: según sus cifras, 326 personas han perdido la vida.

Expertos de la ONU instaron a los dirigentes iraníes a “dejar de usar la pena de muerte como una herramienta” para sofocar las protestas.

Continúan las manifestaciones

Este sábado se cumplieron nueve semanas seguidas de protestas contra el sistema imperante en la nación persa. Bajo el lema “libertad e igualdad”, los estudiantes de la Universidad de Ciencia y Cultura, ubicada en la capital del país, mostraron su descontento.

También sucedieron hechos similares en la ciudad de Sanandaj, donde estudiantes también pidieron la salida del poder de los clérigos. En esa misma región, varios fueron los comercios cerrados como una señal de protesta.

Miembros del círculo de las artes también se han manifestado. La muestra más reciente fue la del actor Bahram Rada, quien en su cuenta de Twitter se manifestó en favor de un futuro mejor para su país. “Vergüenza para quienes sembraron así las semillas del odio en el corazón de la gente y ahora son impotentes ante el estallido de la ira que es producto de su insuficiencia», puntualizó.

Extranjeros detenidos en el contexto de las protestas

El Ministerio de Exteriores de Francia dio a conocer este sábado que aumentaron a siete los detenidos galos en la nación persa. Según la ministra, Catherine Colonna, existen “preocupaciones sobre otros dos ciudadanos”.

El único detalle que se conoce hasta el momento, es que los dos ciudadanos franceses fueron detenidos antes del inicio de las protestas. En octubre pasado, París acusó a Teherán de prácticas dictatoriales al detener a otros dos de sus ciudadanos y acusarlos de espionaje tras semanas de protestas.

Las relaciones entre ambos países no se encuentran en su mejor momento. El estancamiento de las conversaciones nucleares para reactivar el Plan de Acción Integral Conjunto, o JCPOA por sus siglas en inglés, del que Francia es parte, es una de las causas, según reporta la agencia de noticias Reuters.

Hasta la semana pasada ninguno de los dos territorios contaba con representación diplomática en el otro. A la desmejora del intercambio se puede sumar además la ronda de sanciones que la Unión Europea aprobará en una próxima reunión de cancilleres. Las penalidades se aplicarán sobre la base de violaciones a los derechos humanos y a su programa de fabricación de drones.

EFE/ Reuters/

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