Desde su inicio: Protestas en varias ciudades de Perú dejan al menos seis manifestantes muertos

LIMA.- El aeropuerto de Arequipa, la segunda ciudad más grande de Perú, fue el escenario del caos que sacude el país desde la abrupta salida del expresidente Pedro Castillo del poder. Desde la mañana de este lunes 12 de diciembre, centenares de manifestantes ocuparon el Aeropuerto Internaiconal Alfredo Rodríguez Ballón para pedir el cierre del Congreso y la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.

Horas después, el ministro de Defensa, Alberto Otálora, confirmó que las Fuerzas Armadas con apoyo de la policía «recuperaron el aeropuerto de Arequipa (…) en una acción, no solamente de aplicación de pleno ejercicio del estado de derecho, sino también ejerciendo lo que se denomina la gestión de activos críticos nacionales».

Frente al Congreso, Otálora también anunció la muerte en la misma ciudad de un manifestante. Esta víctima se suma a dos fallecidos el sábado pasado, presuntamente en escenarios de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Además, pocas horas después se informó del la muerte de otro participante en las protestas en la provincia de Chincheros, uno de los epicentros del conflicto. En total, se cifran al menos en seis las víctimas mortales en el marco de las manifestaciones.

Además de la ocupación del aeropuerto, centenares de manifestantes cortaron carreteras en todo el país en contra de la nueva presidenta, que asumió el cargo después de la salida de Castillo, destituido el pasado miércoles por el Congreso y ahora detenido e investigado por la Fiscalía por presunto delito de rebelión.

En Lima, la capital, cientos de personas se manifestaron y hubo choques con la policía antidisturbios que utilizó gases lacrimógenos para hacer retroceder a los manifestantes. La violencia obligó a Boluarte a declarar el estado de emergencia en las zonas donde las protestas eran más violentas, medida que permitiría a las Fuerzas Armadas tomar un mayor control si fuera necesario.

En general, las protestas se intensifican en las zonas rurales, donde Castillo, antiguo profesor y defensor de las comunidades campesinas y empobrecidas, tiene mayor popularidad.

En la remota comunidad andina de Andahuaylas, un menor de 15 años falleció por una herida durante las manifestaciones, según denunció la congresista María Taipe Coronado. 

«La muerte de este compatriota es responsabilidad de la señora Dina por no presentar su renuncia», acusó Taipe, quien está afiliada al partido que ayudó a Castillo y Boluarte a llegar al poder como presidente y vicepresidenta, respectivamente, antes de que ambos fueran expulsados de ese partido. «¿Desde cuándo protestar es un delito?», se preguntó.

Taipe denunció que las autoridades estaban utilizando tácticas represivas para contener las manifestaciones, aunque no está claro cómo resultó herido de muerte el manifestante, así como se investiga una segunda muerte en la misma comunidad donde otras 26 personas resultaron heridas.

Boluarte anuncia elecciones para abril de 2024

Boluarte escuchó al menos uno de los reclamos de los manifestantes: convocar elecciones generales para el próximo abril, en 2024, aunque algunos críticos señalan que los comicios deberían celebrarse antes. Esto supuso un cambio de rumbo, ya que anteriormente había dicho que ocuparía el cargo durante los tres años y medio restantes del mandato de su predecesor.

«Mi deber como presidenta de la República en el difícil momento actual es interpretar, leer y recoger las aspiraciones, intereses y preocupaciones, si no de todos, de la inmensa mayoría de los peruanos», comentó Boluarte.

«Así, interpretando de la manera más amplia la voluntad de los ciudadanos, he decidido asumir la iniciativa de llegar a un acuerdo con el Congreso de la República para adelantar las elecciones generales», aseguró en el mensaje liberado en la medianoche del 12 de diciembre. 

Boluarte juró el cargo la semana pasada después de que Pedro Castillo fuera arrestado por tratar de disolver el Congreso y evitar su destitución, un movimiento calificado por congresistas, exministros y medios locales como un intento de «golpe de Estado», un nuevo capítulo de inestabilidad de un país que no se recupera de las sucesivas crisis políticas.

Castillo: «Humillado, incomunicado, maltratado y secuestrado»

Por su parte, Castillo publicó este lunes una carta en Twitter desde su centro de arresto, donde permanece desde su destitución. «Les hablo en el trance más difícil de mi gobierno, humillado, incomunicado, maltratado y secuestrado, pero así revestido de la confianza y lucha de ustedes, de la majestad del pueblo soberano, pero además infundido por el glorioso espíritu de nuestros ancestros».

El expresidente aseguró que es «incondicionalmente fiel al mandato popular y constitucional», que considera que todavía ostenta «como presidente».

Además, también tachó a Boluarte de «usurpadora» y criticó la decisión de convocar las elecciones en abril de 2024. «Lo dicho recientemente por una usurpadora no es más que los mismos mocos y babas de la derecha golpista, por lo que el pueblo no debe caer en su juego sucio de nuevas elecciones», afirmó.

Congreso aprueba ley para despojar la inmunidad a Castillo; fiscal lo acusa de rebelión

El Congreso peruano votó este lunes para aprobar un proyecto de ley que quita la inmunidad a Castillo y que autoriza a la Corte Suprema procesarlo bajo el presunto delito de rebelión.

Con 67 votos a favor, 45 en contra y 0 abstenciones el Congreso de Perú levantó el fuero a Pedro Castillo, investigado por dar un «golpe de Estado» durante una sesión que se extendió hasta la madrugada de este lunes y que incluyó violencia entre los congresistas. 

“El #PlenoDelCongreso aprobó el Proyecto de Resolución del Congreso que levanta la prerrogativa de antejuicio político al ciudadano Pedro Castillo por la comisión flagrante de delitos y declara haber lugar a la formación de causa penal”, comunicó el Congreso en su cuenta de Twitter. 

Entretanto, en la mañana de este 12 de diciembre, la fiscal general Patricia Benavides presentó ante el Congreso una denuncia contra el expresidente Pedro Castillo por los presuntos delitos de rebelión y conspiración.

La fallida maniobra de Castillo contra el Parlamento, liderado por la oposición, se registró horas antes de que los legisladores se dispusieron a iniciar un tercer intento para destituirlo del cargo. 

La crisis política de Perú es tan grave que en los últimos cinco años el país ha tenido seis presidentes, incluidos tres en una sola semana en 2020, cuando el Congreso ejerció sus poderes de destitución.

La lucha por el poder político continúa mientras la región de los Andes y sus miles de pequeñas granjas luchan por sobrevivir a la peor sequía en medio siglo. El país, de más de 33 millones de habitantes, también vive una quinta oleada de contagios por Covid-19 tras haber registrado cerca de 4,3 millones de infecciones y 217.000 muertos desde que comenzó la pandemia.

AP/ Reuters/

Entradas relacionadas