Ucrania asegura que su contraofensiva en Bakhmut iniciará «muy pronto», mientras Rusia presiona con más ataques

KIEV.- El Ejército ucraniano prepara una contraofensiva en Bakhmut. Así lo anunció este 24 de marzo el comandante de las fuerzas terrestres, Oleksandr Syrskyi.

Según el alto mando militar, los soldados del país invadido renovarán su ofensiva en la estratégica localidad del este para «aprovechar» el impulso perdido de los rusos.

«Muy pronto, aprovecharemos esta oportunidad, como hicimos en el pasado cerca de Kiev, Járkiv, Balakliia y Kupiansk», enfatizó Syrskyi, al referirse a las ofensivas ucranianas del año pasado que recuperaron grandes franjas de tierra que habían sido arrebatadas por los rusos tras el inicio de la guerra, el 24 de febrero de 2022.

La urbe perteneciente a la gran región del Donbass, que se encuentra reducida a ruinas, ha sido el escenario de grandes combates en los últimos meses. Las tropas rusas intentan capturar la ciudad en medio del conflicto más sangriento en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Aunque a inicios de marzo, el grupo de mercenarios Wagner –que ha tomado el protagonismo de la ofensiva rusa– manifestó que estaban cerca de la «victoria» para tomar la ciudad, los hombres de la nación atacada han resistido y apuntan a hacer retroceder a los invasores.

Syrskyi sostiene que los miembros del grupo paramilitar en primera línea del asalto ruso al este y sur de Ucrania, «están perdiendo una fuerza considerable y se están quedando sin energía».

Mientras tanto, alrededor de 10.000 civiles que aún habitan allí están «al límite de la existencia», como señaló el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

La organización humanitaria indicó que gran parte de la población, muchos de ellos personas de avanzada edad o con discapacidades, se aferran a la vida en «circunstancias horribles».

«Los civiles que están atrapados allí viven en condiciones muy terribles, pasando casi todos los días entre intensos bombardeos en los refugios (subterráneos) (…) Todo lo que ves es gente llevada al límite de su existencia, supervivencia y resiliencia», declaró este viernes Umar Khan, del CICR, en una rueda de prensa virtual desde Dnipro, en el centro de Ucrania.

Khan agregó que la magnitud de la destrucción es enorme. «Las casas son aplastadas por el fuego militar, los techos son arrancados, los edificios de apartamentos están llenos de agujeros (…) la amenaza de la explosión de proyectiles y bombas es constante y algunas personas siguen viviendo en los refugios, tratando de sobrevivir a estas intensas hostilidades», describió.

Rusia se propone nuevos ataques a gran escala

En medio de los reportes de una presunta desaceleración del impulso ruso en Bakhmut, las tropas del presidente Vladimir Putin lanzaron en las últimas horas embestidas en distintas regiones ucranianas.

Kiev señaló intensos combates a lo largo de un tramo del frente que se extiende desde el norte de Lyman hasta el sur de Kupiansk, en la oriental región de Donetsk, así como en el sur de la cercana Avdiivka.

Se trata de localidades que han sido los principales objetivos rusos desde su campaña de agresión en el invierno, con las que intentan capturar por completo la región industrializada del Donbass.

Pero por ahora, los expertos militares destacan que los asaltos de Moscú arrojan escasos logros, pese a que miles de soldados han muerto en ambos bandos en los combates más cruentos de la guerra.

Entretanto, Ucrania recuperó franjas de territorio en la segunda mitad de 2022, pero desde entonces se ha mantenido principalmente a la defensiva, mientras que Rusia ha lanzado su gran asalto con miles de reservistas recién llamados y convictos reclutados de prisión como mercenarios.

«Afortunadamente estamos en la misma posición (…) Porque nos enfrentamos a un enemigo muy fuerte con muy buenas armas y es un Ejército profesional, con tropas aerotransportadas», señaló a ‘Reuters’ un soldado ucraniano.

Ataques rusos a lo largo de Ucrania dejan al menos 10 civiles muertos

Los asaltos de los invasores no cesan y en este 24 de marzo se han cobrado la vida de al menos diez civiles. Otras 20 personas también resultaron heridas, de acuerdo a la Presidencia ucraniana.

Cinco de los fallecimientos se registraron en Kostiantynivka, una ciudad en la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, cuando un misil ruso impactó en un puesto de socorro.

Se trata de uno de cientos de los llamados «puntos de invencibilidad», establecidos el año pasado por las autoridades locales, para acoger con calefacción a los residentes que durante los meses de invierno han soportado las bajas temperaturas sin energía eléctrica debido a los constantes bombardeos de Moscú.

Los fiscales señalaron que los rusos atacaron Kostyantynivka con misiles antiaéreos S-300 y los civiles que murieron eran refugiados, remarcó el gobernador de Donetsk, Pavlo Kyrylenko.

En momentos en que la guerra se extiende, las tropas rusas también usan misiles lanzados desde el aire, drones explosivos y bombas deslizantes para atacar varias regiones, detalló el portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yurii Ihnat.

A medida que el invierno se ha ido convirtiendo en primavera, la gran pregunta del lado ucraniano es cuánto tiempo más puede Rusia sostener su ofensiva y si Kiev puede revertir el impulso con el contraataque que planea.

Desde el Kremlin advierten que sus hombres están preparados para responder.

Reuters/ AP/

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