EEUU: DeSantis oficializa su campaña y desafía a Trump con mira a comicios de 2024

WASHINGTON.- Ya es oficial. El anuncio del que se venía hablando desde hace meses se hizo realidad este miércoles 24 de mayo. El actual gobernador de Florida, Ron DeSantis, lanzó su campaña para convertirse en el candidato del Partido Republicano en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024. 

El republicano reveló su decisión en una presentación de la Comisión Federal de Elecciones antes de una conversación en línea con el director ejecutivo de Twitter, Elon Musk.

El gobernador de 44 años es visto como una de las figuras más destacadas para ganarle el liderazgo republicano al expresidente Donald Trump.

DeSantis y Trump pasaron de ser aliados a dos grandes rivales. El exmandatario, de hecho, apoyó al gobernador en su primera carrera para ocupar dicho cargo. Pero ahora, se avecina un cara a cara entre los dos políticos.  

El gobernador lanza su campaña tras un periodo en la gobernación marcado por políticas conservadoras. Florida vetó gran parte de los abortos, prohibió el uso de dinero público en inversiones sostenibles e incluso ha vuelto más laxos los permisos para el porte de armas ocultas. 

DeSantis tendrá el reto de seguir ganando los votos de los sectores más fieles a Trump, y de llegar a los comicios presidenciales, que sus políticas conservadoras no alejen parte del electorado. 

Un inicio con problemas técnicos

El lanzamiento de su campaña estaba previsto que se realizara a través de Twitter Spaces y con la compañía de Elon Musk, el magnate dueño de la red social, quien había anunciado estar dispuesto a convertir a Twitter en una especie de «plaza del pueblo». Sin embargo, el anuncio de DeSantis tuvo que esperar más de media hora debido a los fallos tècnicos de la plataforma. 

El multimillonario propietario de Twitter dijo que los problemas se debieron a la «sobrecarga» de los servidores debido a que muchas personas estaban tratando de escuchar el evento sólo de audio.

«Hay tanta gente», dijo el presentador David Sacks en medio de las interrupciones. «Hay tanta gente que estamos como fundiendo los servidores, lo cual es una buena señal».

https://t.co/YmIQZnN8o7— Elon Musk (@elonmusk) May 24, 2023

Un día antes, Musk calificó el evento como una primicia histórica para Twitter, diciendo que sería «la primera vez que algo así ocurre en las redes sociales.»

En un momento dado, más de 300.000 usuarios de Twitter estaban escuchando el evento, pero la cifra se redujo a cerca de 100.000 a medida que los usuarios eran expulsados debido a los problemas técnicos.

¿Quién es Ron DeSantis?

Una posible pelea por la carrera presidencial sería el peldaño más alto de la carrera política de DeSantis. Su último apabullante triunfo fue su reelección para la gobernación de Florida. El republicano pintó de rojo uno de los estados claves para el panorama político de Estados Unidos.

La carrera del político solo ha ido en ascenso. En 2012, se postuló para el Congreso y ganó en un distrito del área de Orlando, convirtiéndose en miembro fundador del Freedom Caucus, un grupo de extrema derecha en el Capitolio.

Entonces, impulsó cambios en Medicare y el Seguro Social, incluida una medida que buscaba elevar la edad de jubilación. Hizo presencia en el Congreso durante tres mandatos. 

Fue en 2018 cuando lanzó su primera candidatura por el estado en el que ha formado su carácter político. En ese año ganó tan solo por un punto porcentual. Unos resultados que distan del masivo apoyo recibido para su reelección, en donde se llevó 19 puntos porcentuales de ventaja. 

Su formación antes de que la política marcara los ritmos y etapas de su vida se dio en la Facultad de Derecho de Harvard. También ocupó el puesto de oficial general de la fiscalía de la Marina. Un puesto que lo llevó a Irak y a Guantánamo. 

Tiene tres hijos. Y su esposa, Casey DeSantis, es vista como una de sus asesoras políticas. 

Un lanzamiento entre polémicas y victorias políticas

Aunque todavía no se sabe cuál efecto tendrá en sus aspiraciones a la Casa Blanca, DeSantis ha llevado una serie de banderas y medidas controversiales en los últimos meses. Unas que han hecho sonar fuerte su nombre no solo en Florida, sino también a nivel nacional. 

La pandemia de Covid-19 dio las primeras luces del carácter disruptivo de DeSantis en la política de Estados Unidos. El gobernador se opuso a las cuarentenas y al uso de mascarillas. Convirtiendo a su estado en un lugar al que acudieron múltiples personas detractoras del tratamiento de la emergencia sanitaria en sus propios estados (e incluso países) y visto, también, como un lugar de inversión de capitales. Las playas a reventar en Florida contrastaban con las imágenes que dejó la pandemia en gran parte de territorio estadounidense. 

Además, según muestra Reuters, Florida ha superado sistemáticamente al país en crecimiento del empleo en los dos últimos años. Unos números en verde que también le han valido nuevos seguidores. 

El gobernador ha sido un abanderado de la pugna de los republicanos en contra de las políticas educativas denominadas como woke —un término que ha adquirido una connotación negativa y que hace referencia a una manera políticamente correcta de abordar temas de justicia social

También estuvo en el centro de la polémica su respaldo a una medida legislativa que prohíbe la enseñanza de la ‘Teoría Crítica de la Raza’. Se trata de una doctrina académica que ve la historia de EE. UU. a través de la lente de la opresión.

Una de sus victorias políticas más sonadas y controvertidas tuvo el aborto en Florida en el centro del debate. En abril, DeSantis firmó una ley que prohibía la interrupción del embarazo a partir de la semana 15 de gestación, incluso en casos de violación o incesto. 

Una medida que, tal como afirman expertos consultados por Reuters, le ha valido el apoyo de los sectores más creyentes y conservadores de los ciudadanos republicanos. Sin embargo, su radicalismo con respecto al tema, aseguran, podría costarle caro en unos hipotéticos comicios presidenciales. 

En el centro de la controversia también se ubica una reconocida e histórica empresa estadounidense: Disney. En los últimos meses, los titulares en referencia al estado de Florida han estado muchas veces dedicados a la pugna entre DeSantis y el conglomerado de medios y entretenimiento. 

El gobernador optó por quitarle el estatus de «autogobierno» a la compañía después de que Disney se opusiera a la ley conocida como ‘Don’t Say Gay’ (‘No digas gay’) que limitaba la discusión de temas LGBTQ en las escuelas.

Disney contraatacó. La empresa presentó una demanda federal contra DeSantis acusándolo de utilizar el gobierno estatal como arma para tomar represalias contra la empresa. La disputa sigue a rojo vivo. 

DeSantis vs Trump

De aliados a rivales. En 2018, Trump apoyó a DeSantis en su campaña para gobernador de Florida. De hecho, el republicano reconoció que probablemente no habría llegado al cargo sin el respaldo del expresidente.

Pero ahora, la tensión es latente. Trump ha buscado desacreditar a su rival con apodos como ‘Ron DeSanctimonious’ y ‘Meatball Ron’, a la vez que ha criticado su deslealtad. 

En la nueva etapa de sus relaciones, muchos han buscado hacer paralelismos entre los dos precandidatos. DeSantis ha sido catalogado como un Trump más elegible, un argumento que, según señala AP, ha sido usado por sus aliados que hacen referencia a su victoria como gobernador.

Para otros, la edad de DeSantis (44 con respecto a los 76 años de Trump) lo vuelven un representante más «apto» para el futuro del Partido Republicano. 

Los paralelismos van desde su expresión corporal hasta sus medidas. Algunos señalan que sus políticas populistas y sus gestos recuerdan cada vez más al expresidente. 

La disputa en el bando republicano

Más allá de Donald Trump, la lista por la candidatura del Partido Republicano no ha hecho más que crecer. 

Nikki Haley, la exembajadora del país ante la ONU durante el mandato de Trump, hizo oficial su postulación en febrero. La ahora rival de DeSantis también fue gobernadora de Carolina del Sur. Cuando se postuló hizo referencia la necesidad de caras más jóvenes en el liderazgo republicano. 

Hace pocos días, también desde Carolina del Sur, el senador Tim Scott anunció su intención de llevar las riendas del partido. Lo hizo apelando a la fe y a la necesidad de que historias como la de él, descendiente de trabajadores afroamericanos en campos de algodón, se hicieran escuchar en Estados Unidos.

En la pugna también está el exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, y el empresario Vivek Ramaswamy.

Reuters/ AP/

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