LA VALETA, Malta.- La problemática migratoria acapara los debates europeos. El viernes 29 de septiembre, nueve países mediterráneos de la Unión europea (UE) se reunieron en La Valeta, capital de la isla mediterránea de Malta, en el marco de la cumbre sobre migración MED9 para intentar acordar sus posiciones y encontrar soluciones a la crisis migratoria que vive Europa.
El grupo MED9 reúne a los países de la UE más afectados por la cuestión migratoria, por su proximidad con el mar Mediterráneo, una de las vías de entrada de migrantes más importantes del continente. Se compone de Francia, Italia, España, Portugal, Grecia, Chipre, Malta, Croacia y Eslovenia.
La reunión tuvo lugar en un momento clave para la política migratoria de la organización, cuyos 27 países miembros están discutiendo en dar un nuevo impulso al llamado Pacto Europeo de Migración y Asilo. Dicho acuerdo ambiciona establecer un marco común a la organización en términos de política migratoria. Incluye, en particular, un refuerzo de las fronteras exteriores de la Unión y un mecanismo de solidaridad entre los Estados miembros para asistir a los solicitantes de asilo.
Sin embargo, el pacto sigue sin mayores avances desde su presentación por parte de la Comisión Europea en el año 2020.
Giorgia Meloni reconoció la “voluntad” de buscar soluciones, pero criticó la acción de las ONG
El anfitrión de la cumbre, el primer ministro maltés, Robert Abela, afirmó que “la cuestión debe abordarse desde la raíz”, con “asociaciones sólidas y globales con todos nuestros socios del sur del Mediterráneo”.
Protagonista central del encuentro, la primera ministra italiana Giorgia Meloni declaró a la prensa que “seguramente” vio “un deseo” de avanzar juntos para buscar soluciones a la crisis migratoria, pidiendo a los países socios que “traduzcan estas buenas ideas en acciones concretas lo más pronto posible”. Añadió:
“A menos que se encuentren soluciones estructurales, todo el mundo se verá arrastrado por este problema.”
Sin embargo, la líder política de extrema derecha, quien llegó al poder desarrollando un fuerte discurso antinmigración, explicó que tiene sus reservas sobre el papel de la ONG en el Mediterráneo.
Meloni quiere proponer que los barcos de las organizaciones humanitarias desembarquen a los migrantes rescatados en el Mediterráneo en sus países de pabellón en lugar de los puertos italianos, argumentado que “no se puede ser solidario en las fronteras de otros”.
Así indicó: “Nosotros propondremos una enmienda por la que el país responsable de la acogida de migrantes que son transportados por el barco de una ONG sea el de la bandera del barco”.
Esta cuestión del papel de las ONG genera un bloqueo en la negociación del pacto. Giorgia Meloni rechazó el jueves una modificación del texto sobre este tema, presentada por Alemania durante la votación del jueves 28 de septiembre en Bruselas. El texto fue aprobado por los 27, pero Italia pidió un periodo de reflexión.
Italia y la isla de Lampedusa en primera línea frente a la llegada de migrantes
La “situación excepcional” exige “muy claramente una respuesta europea unida y nos lleva a todos a solidarizarnos con Italia”, completó el viernes el presidente francés, Emmanuel Macron, confirmando el inesperado pero creciente entendimiento con su vecino italiano en cuanto a la cuestión migratoria.
El mandatario francés se reunió con Meloni y la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen al margen de la cumbre de La Valeta para debatir la aplicación del “plan de diez puntos” presentado a mediados de septiembre para ayudar de manera urgente a Italia, que enfrenta a una afluencia récord de migrantes a la isla de Lampedusa, punto más meridional de Italia, ubicado a unos 145 kilómetros de las costas de Túnez y de donde parten barcos de migrantes hacia Europa.

A mitad de septiembre, 7.000 migrantes procedentes de África llegaron allí en solo dos días. Una cifra más alta que el número de habitantes permanentes de la isla, que alcanza los 6.000. Las llegadas ponen en jaque el sistema de acogida de Lampedusa, que dispone únicamente de un centro de recepción con capacidad para 400 personas.
El flujo de migrantes se redujo en las dos últimas semanas por malas condiciones metrológicas, pero empezó de nuevo este viernes.
Muertos en el mar Mediterráneo tres veces superior que el año pasado
Los riesgos vinculados con la travesía del mar Mediterráneo son fuertes. Las rutas migratorias están manejadas por grupos criminales y los botes son de mala calidad y cuando están demasiado llenos suelen hundirse.
Una realidad respaldada por las cifras de Unicef, que indicó el viernes que 990 personas murieron en la travesía entre junio y agosto de 2023, es decir, tres veces mas que durante el mismo periodo el año pasado.
“El mar Mediterráneo se ha convertido en un cementerio para los niños y su futuro. El devastador número de niños que buscan asilo y seguridad en Europa es el resultado de decisiones políticas y de un sistema migratorio que falla”, denunció Regina De Dominicis, directora regional de UNICEF para Europa y Asia.
Más de 11.600 niños cruzaron el Mediterráneo central hacia Italia sin sus padres o tutores legales entre enero y mediados de septiembre de 2023.
AFP/ EFE/