MANAGUA.- El gobierno de Nicaragua, a través del Ministerio de Gobernación, canceló este lunes la personalidad jurídica de otras 100 ONG, incluida dos creadas por exmilitares y excombatientes sandinistas.
En la nueva lista de ONG afectadas se encuentra la Asociación de Combatientes Retirados del Ejército Popular Sandinista, Movimiento de Renovación (Asocomret), integradas por antiguos miembros del extinto Ejército Popular Sandinista (EPS) y del Ministerio del Interior (ahora llamado Ministerio de Gobernación).
También la Asociación para el Desarrollo Integral de Retirados del Ejército, Ministerio de Gobernación y Desmovilizados de la Resistencia Nicaragüense Horizonte Azul (Asociación Horizonte Azul), que fue creada en enero de 2007, cuando el presidente Daniel Ortega retornó el poder.
1.868 clausuradas
Con la ilegalización de esas 100 Organizaciones No Gubernamentales (ONG), suman 1.868 las entidades de este tipo que han sido clausuradas tras la revuelta popular de abril de 2018, calificada como intento de golpe de Estado por el presidente Ortega.
En lo que va de año, los legisladores sandinistas y sus aliados en la Asamblea Nacional han ilegalizado 1.269 ONG y un total de 1.468 desde diciembre de 2018.
Entretanto, el Ministerio de Gobernación canceló la personalidad jurídica de otras 400 ONG -basado en una reciente reforma a la Ley General de Regulación y Control de Organismos sin Fines de Lucro, que le otorga esa facultad, que antes correspondía exclusivamente al Parlamento-, con lo que suman 1.868 las ilegalizadas, de cerca de 6.000 registradas.
La nueva lista incluye a la Asociación de Desmovilizados de la Resistencia. Esta se encuentra integrada por antiguos miembros de la «Contra» que combatieron con las armas a los sandinistas durante la guerra civil de la década de 1980.
Además, organizaciones ambientalistas, médicas, educativas, de desarrollo comunitario y de atención a grupos en riesgo.
Por incumplir obligaciones
Según el Ministerio de Gobernación, esas 100 ONG incumplieron con sus obligaciones conforme lo establece la Ley de Regulación y Control de Organismos Sin Fines de Lucro y su Reglamento, y la Ley Contra el Lavado de Activos, el Financiamiento al Terrorismo y el Financiamiento a la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva.
Entre otros, el Ministerio de Gobernación argumentó que estaban en abandono, no reportaron los estados financieros por más de 4 y 24 años, detalles de donaciones, su origen y beneficiario final y las Juntas Directivas estaban acéfalas.
Según el diputado sandinista Filiberto Rodríguez, uno de los promotores de las iniciativas, las ONG afectadas utilizaron recursos de las donaciones que recibían para intentar derrocar a Ortega en las manifestaciones que estallaron en abril de 2018, aunque no ha presentado pruebas.
En abril de 2018, miles de nicaragüenses salieron a las calles a protestar por unas controvertidas reformas a la seguridad social, que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia de Ortega debido a que respondió con la fuerza.
Las protestas dejaron al menos 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el gobierno reconoce 200.
EFE/